EJEMPLO DEL DESAMPARO EN EL QUE NOS DEJA EL GOBIERNO

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Jorge
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EJEMPLO DEL DESAMPARO EN EL QUE NOS DEJA EL GOBIERNO

Mensaje por Jorge »

Enlace con la noticia: Blog Alfonso Triviño
Aquí el link con el programa de la SER "El Larguero" con la entrevista a Anna la viuda de un ciclista, Alfonso Triviño y Pedro DelgadoEl Larguero

A continuación el texto de la noticia por si falla el enlace:
Hace días Anna González, viuda de un ciclista atropellado, publicó una carta sobrecogedora por la cual denunciaba el desamparo absoluto que ha sufrido cuando la persona que atropelló mortalmente a su marido salió impune de sus actos. No sólo le mató, sino que se dio a la fuga y la Guardia Civil le interceptó cuando se disponía a reparar los daños de su camión causados por el mortal golpe.

Los que seguís este blog desde hace años podéis haber constatado lo que veníamos aventurando desde hace ya muchos años, al menos cuatro; que con las leyes que estaba el Gobierno metiendo a machamartillo con la aprobación final de sus sicarios los señores diputados del Grupo Parlamentario Popular, las víctimas de accidentes iban a quedar expuestas a merced de las todopoderosas compañías de seguros, que han logrado sus objetivos de la mano de su lobby magistralmente dirigido por la patronal del seguro UNESPA.

La estrategia ha sido muy clara. Primero convencen a la opinión pública de que las víctimas son unos defraudadores que fingen sus lesiones, y eso supone un coste que encarece las pólizas, y que hay que hacer algo para evitar el fraude "que pagamos todos".

Acto seguido convencen a la opinión pública que esos estafadores no se dejan examinar por los servicios médicos de las aseguradoras, porque falsean sus informes clínicos, y encima acuden a la vía penal aprovechando lo gratuito del proceso, por lo que colapsan por ello los Tribunales con asuntos que perfectamente se podrían llevar de un modo extrajudicial. Por su culpa los Juzgados de Instrucción no se ocupan como debieran de instruir los procesos penales con la diligencia que se precisa para proteger a la sociedad de los verdaderos delincuentes.

Por lo que mueven ficha y convencen a alguien de un oscuro despacho del Ministerio de Justicia para que envíe a las Cortes mediante una iniciativa legislativa del Gobierno, una reforma del Código Penal por la cual queda derogada penalmente el tipo de imprudencia que se comete en la inmensa mayoría de los accidentes. Y además contando con el aval del Consejo Fiscal que, como todos sabemos, depende del poder ejecutivo, o sea del Gobierno en última instancia.

Y el colectivo ciclista, esto es, nosotros, teniendo que gastar muchas fuerzas tratando de convencer a Sus Señorías (nos reunimos con uno de los diputados ponentes, Francisco Molineros Hoyos y todos sus compañeros de Grupo Parlamentario Popular en esa Comisión de Justicia) teniendo la ocasión de trasladarles una propuesta de enmiendas a la Ley para que siguiera siendo un ilícito penal cualquier imprudencia que causara víctimas y que fuera debida a una infracción grave o muy grave así considerada por la Ley de Seguridad Vial. Pues no lo aceptaron. Tratamos de corregir esa situación a través del Grupo Parlamentario Popular en el Senado, reuniéndonos con el senador don Luis Aznar Fernández, de la Comisión de Justicia del Senado. Resultado: cero patatero. Aprueban la reforma del Código Penal con los exclusivos votos del Grupo Parlamentario Popular, y se deroga el tipo de imprudencia que los jueces por defecto aplicaban en cualquier accidente, el que no ha sido cometido mediante una imprudencia "temeraria", esto es, la de casi todos los accidentes. Esta es la situación desde el 1 de julio. Consecuencia, que todos los asuntos ya juzgados y con condena firme inclusive que no hubiera sido ejecutada, se archivan y salen de rositas los condenados en sentencia firme.

Pero no contentas con ello, las aseguradoras montan un comité de expertos en el que preparan a escondidas una reforma del sistema de indemnización a las víctimas de accidentes. Ese comité lo componen los del lobby asegurador, algunas asociaciones de víctimas, asociaciones de lesionados medulares, y abogados estrella que convencen a las víctimas de las bondades del sistema. Y las aseguradoras predican que gracias a ese sistema nuevo se va a cobrar mucho más que con el antiguo. Pero claro, la letra pequeña en realidad oculta que cobrarán más exclusivamente los familiares de los fallecidos y los grandes lesionados, que según algunas estadísticas se estima que supone un 2% del total de accidentados. El resto, cobrará menos porque se ha instalado la creencia de que son unos defraudadores, por lo que suprimen como secuela indemnizable por ejemplo el famoso latigazo cervical. Y logran que en casi todos los supuestos se cobre exclusivamente la denominada "indemnización básica", eliminando un incremento determinado anteriormente por los denominados "factores de corrección", que permitían aumentar la indemnización básica. Pues con el sistema actual sólo se aumenta la indemnización básica si se acredita un denominado "perjuicio particular", que es cuando alguien queda incapacitado para su trabajo habitual. Antes, por los factores de corrección, había un aumento automático de la indemnización básica según la renta de cada cual. Con el actual sistema o "pierdes" capacidades, o te quedas con la indemnización básica. Y perder es "perder", no limitar. Por poner un caso, un administrativo sólo perderá capacidades si le dan la incapacidad laboral total o absoluta, no la parcial, lo que significa que el perjuicio particular se va a dar en un número muy reducido de casos.

Y afirman que con el nuevo sistema se va a cobrar por lucro cesante, esto es, por lo que uno deja de ingresar por causa del accidente. Y se crean unas tablas diabólicas que sólo se van a poder aplicar según los cálculos efectuados con las herramientas de la patronal del seguro. Y además quien gane menos de 30.000 euros netos anuales (o sea, casi toda la población laboral española) verán cómo el cálculo final va a determinar una cantidad muy reducida. Por ejemplo: una viuda que llevara 22 años casada, y que tuviera 45 años, si el marido fallecido obtuviera una renta neta anual al tiempo del fallecimiento de 30.000 euros, recibiría 70.996 euros. Si esa misma viuda, su marido ganara 9.000 euros anuales, o sea, prácticamente el salario base, recibiría 21.299 euros. Pero si el marido ganara 120.000 euros recibiría...937.419 € ¿cómo lo veis?

Pero aún hay más. Una víctima que quedara incapacitada totalmente de por vida para su trabajo habitual, como lucro cesante, si ganaba 9.000 euros, y teniendo por ejemplo 23 años, o sea, quedándole toda la vida por delante, percibiría tan solo 22.456 €. Pero si esa misma persona tuviera una renta de 120.000 euros, su lucro cesante estaría valorado en... 1.299.522 €. Ahora, si obtuviera 30.000 euros anuales, recibiría de indemnización por lucro cesante 74.854 €. O sea, la inmensa mayoría de la población se queda en la miseria. Sólo vale el trabajo de los que tienen un nivel adquisitivo muy, pero que muy alto. Mi opinión personal es que los que han hecho esas tablas son altos ejecutivos a los que se les paga una pasta y han querido asegurarse su estipendio "por si las moscas tienen un accidente". Pero además las indemnizaciones las pagamos todos, porque se reducen además si se cobra pensión pública, por lo que la jugada, redonda.

Pero eso no es todo. Con la reforma del denominado "baremo" (el sistema de indemnización), han metido Sus Señorías como quien no quiere la cosa una reforma en la Ley de Responsabilidad Civil y Seguro en la Circulación de Vehículos a Motor por el cual establecen un sistema de tramitación del siniestro de carácter obligatorio y previo a poder acudir a los Tribunales. Básicamente este sistema hace recaer todo el peso de la prueba en la víctima, que deberá reclamar fehacientemente una cantidad a la aseguradora, aportando toda la prueba médica que tenga y proponiendo encima una cantidad indemnizatoria. Las seguradoras podrán citar a la víctima para que sea examinada por "sus servicios médicos", y tiene la aseguradora tres meses para comunicar una oferta motivada indemnizatoria. Si no está de acuerdo la víctima, podrá aportar sus informes periciales pagados por ella, o bien pedir que un forense judicial le examine. Pero si la aseguradora sigue sin querer llegar a un acuerdo, entonces deberá acudir a los Tribunales civiles, pagar la víctima abogado y procurador, a sus propios peritos particulares, y encima contar con que la aseguradora se va a defender aportando toda la prueba que tiene a su disposición contra la víctima sacada de examinarla por sus servicios médicos que afirmarán con sus peritos, que ellos pagan, que tras examinar a la víctima llegan a la conclusión de que es un defraudador. Además son ellos los que tienen la herramienta para calcular la indemnización. La víctima perderá el juicio y deberá pagar las costas del proceso que puede suponer la mitad de lo reclamado, más pagar también a su propio abogado y sus peritos, que es la otra mitad. O sea, que si pide un millón de euros en el peor de los casos deberá de pagar esa cantidad y no recibir ni un duro. Para evitar todo ello, es de prever que la inmensa mayoría de las víctimas aceptarán de antemano las migajas que les ofrezcan las aseguradoras.

¿Alguien duda de que la banca no gana?

La situación expuesta por Anna, la viuda del ciclista fallecido, a partir de ahora va a ser lo que ocurra con los que matan a un ciclista o le dejan herido o muerto, pero no es que solo salga impune y de rositas el que mató a su marido, es que a partir de la reforma legislativa encima va a peligrar el patrimonio de las víctimas si no se pliegan a las aseguradoras. Muchas gracias, señores de los oscuros despachos de los ministerios y señores diputados del PP, espero que no se mareen del tanto girar de puertas. Ahora, os aseguro que no vamos a cejar en el empeño de que las fuerzas políticas cambien la situación. Se ha legislado contra el ciudadano, por lo que aténganse a las consecuencias, señores del rodillo.
"Las únicas cadenas que dan libertad son las de las bicicletas"
Imageneeeesoestodo amigos

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