INTRODUCCIÓN
De nuevo nos juntamos para nuestro viaje anual de largo recorrido en BTT. Para el viaje de este año se planteaban tres alternativas, dos por tierras españolas y el Camino Portugués, la selección fue rápida tras recordarnos Antonio S. que, según la alternancia secuencial de nuestros viajes, este año tocaba rodar por tierras extranacionales. Por otro lado, las fiestas del Corpus venían muy retrasadas y no queríamos pasar "mucha caló" por tierras portuguesas, así que una vez seleccionada la ruta a realizar se concertaron las fechas del 7 al 15 de Mayo para que el personal adecuara sus agendas personales.

Este año nos juntamos 10 pedaleantes, afortunadamente recuperamos a nuestro segundo fotógrafo oficial Juan Pablo que el año pasado se perdió el viaje por la Transandalus; además se nos incorporó el debutante Blas, pero sin embargo se nos cayó de la lista Ramón. Como siempre, al ser un grupo tan numeroso hubo que hacer reservas previas de alojamiento. Asimismo, para la logística de desplazamiento recurrimos al método del alquiler de una furgoneta que llevaremos durante todo el viaje y que se está empezando a convertir en una rutina en estos viajes con los granadinos.

Como siempre, nuestros documentalistas se pusieron manos a la obra para recopilar la información para el viaje: track's de la ruta, mapas topográficos de Portugal, perfiles de las etapas, información turística, etc. Como mapa topográfico para el GPS usamos el TopoLusitania que se puede bajar de internet y en el que el Camino a Santiago aparece dibujado como un GR. No obstante, hay que reseñar que el Camino está señalizado con las clásicas fechas amarillas de los Caminos a Santiago.

Para el desplazamiento, Pedro, José Luis y Pepe viajaron en la furgo cargada con la bicis y los equipajes desde GR a Lisboa, el resto del grupo de GR viajaron en bus hasta Madrid y después vuelo a Lisboa. Jorge lo hizo en vuelo directo PM-Lisboa. Por tormentas en Madrid el vuelo M-Lisboa retrasó su salida más de 2 horas con el avión cargado y en la fila de despegue, pero aún así nos dio tiempo a disfrutar todos juntos de la bella capital lusa y de su gastronomía antes de irnos a dormir.
LA RUTA
El Camino Portugués es una ruta sorprendente y preciosa que te permite viajar en el tiempo y la historia. Años atrás, cuando se hablaba del Camino Portugués a Santiago, el trazado señalizado y la documentación escrita se ceñía practicamente a la Comunidad Gallega, con el tiempo se fue ampliando hasta Oporto, pero el tramo hasta Lisboa tardó más tiempo en señalizarse y documentarse, quizás por la competencia de peregrinación a la Virgen de Fátima de mayor tradición entre los portugueses, de hecho, la última flecha amarilla del tramo Lisboa - Coimbra se pintó el 14 de Mayo del 2006. La hospitalidad de la gente, la belleza de sus paisajes y los distintos monumentos y enclaves que atestiguan la historia se ocupan de hacer al Camino Portugués una ruta a Santiago difícil de olvidar para quienes lo elijen.

Desde Lisboa hasta la frontera Luso-Gallega recorreremos la vecina Portugal de sur a norte por el denominado Camino Central. Visitando ciudades tan representativas como Lisboa, Coimbra y Oporto, y algunas menos conocidas pero muy recomendables como Santarem (“Portas do Sol”), Tomar (Convento de Cristo, iglesia templaría y castillo patrimonio de la Humanidad), Barcelos (donde al igual que en Santo Domingo de la Calzada también canto el gallo, símbolo de Portugal, después de asado), Ponte de Lima (impresionante puente medieval) y Valença do Minho (pueblo fortificado).

Tras cruzar el río Miño entramos en Galicia por Tui y nos dirigimos al norte bordeando Vigo, visitando Redondela, Arcade, Pontevedra, Caldas de Reis y Padrón antes de llegar a Santiago. Si se dispone de tiempo y como siempre que se llega a Santiago, existe la posibilidad de continuar hasta Fisterra y Muxía, un recorrido típico gallego, con mucho sendero entre bosque y que nos permite acercarnos al mar y visitar dos lugares emblemáticos de la tradición Jacobea: Fisterra y el Santuario de A Nosa Señora da Barca, digno fin del Camino de Santiago.

Desde el punto de vista ciclista, la ruta no supera grandes puertos, pero que nadie se lleve a engaño y piense que es una ruta facilona, los perfiles no engañan, y aunque sin alcanzar grandes altitudes, el Camino está sembrado de rampas en las que hay que apretar los riñones. Igualmente, si seguimos el Camino señalizado, en algún tramo singular tendremos que practicar "empujing" del bueno. Asimismo, durante todo el recorrido portugués abundan tramos de empedrado que sin darte cuenta te van cargando el cuerpo, y no nos referimos a los tramos de vía romana que también los hay, sino a caminos y a carreteras vecinales que mantienen el empedrado del pasado siglo, como las "grandes clásicas". En cuanto al entorno natural del recorrido, en el mes de Mayo estaba esplendoroso, un auténtico disfrute, si bien también nos encontramos con algunas travesías de urbanizaciones menos agradables, el cómputo global es excelente.

Nosotros en principio estructaramos la ruta en 8 etapas desde Lisboa a Santiago, de acuerdo con la Guía y Perfiles que elaboramos y que se aportan en la sección "Las Etapas", pero al final por problemas de agenda la tuvimos que concentrar en 7 etapas por lo que algunas de ellas nos quedaron excesivamente largas recortándonos el tiempo de visita turística en algunos pueblos o ciudades. Si tuviésemos que hacer alguna recomendación al respecto, podríamos decir que si se dispone de tiempo suficiente lo ideal serían 9 etapas, aparte del tiempo de visita que se le quiera añadir a ciudades tan significativas como Lisboa, Coimbra, Oporto Pontevedra y Santiago.