LOS RECORRIDOS
En esta sección contamos la historia de nuestro viaje etapa por etapa, las anécdotas y los recorridos de cada etapa, de forma que quede un recuerdo permanente para nosotros, sin la pretensión de una guía turistica ni un rutómetro para otros viajeros. Para esto último, y como ya queda dicho en la opción Introducción de esta web, recomendamos acceder a la web www.transandalus.org que contiene toda la información necesaria e incluso herramientas para planificarse cada uno su propio viaje.
Etapa 1: Aeropuerto (GR) - NIGÜELAS
Nuestro viaje comienza el 20-05, como casi siempre en el aeropuerto de PM y con todos los prolegómenos de embarque de las bicis (cada vez nos lo ponen más complicado y caro). Ya en el aire y gracias al día despejado que hace, cuando nos acercamos a GR desde la ventanilla del avión disfrutamos de una vista de pájaro de Sierra Nevada y de la espectacularidad de lo que nos espera allí abajo.

En el aeropuerto de GR, la rutina de desembalar y montar las bicis. Los granadinos Pepito y Antonio S. nos sorprenden con su visita de bienvenida. Una vez todo en su sitio, las cajas en la furgo de Pablo que nos las guardará en GR, fotos de salida, revisión de presión de ruedas en la gasolinera del aeropuerto y “palante” hacia Nigüelas. Salimos del aeropuerto en dirección Santa Fe y a la entrada del pueblo cogemos el desvío a la derecha que lleva a la Malahá. Después de unos km en llano la carretera se empina un poco. En el horizonte, siempre majestuosa e imponente, se nos muestra la panorámica de Sierra Nevada.

El día comenzó temprano y los estómagos empiezan a quejarse así que dejamos la Malahá a nuestra izquierda y continuamos hacia el Suspiro del Moro y, en el restaurante Mayerling, nos damos nuestro primer homenaje, empezamos a tener contacto con la realidad gastronómica y de tapeo característicos de GR. Hace un día extraordinario y tenemos toda la tarde para llegar a Nigüelas así que nos lo tomamos con calma.

La leyenda cuenta que fue en el puerto del Suspiro del Moro (de ahí su nombre), donde Boabdil el Chico, último rey musulmán de GR, en su camino de destierro a La Alpujarra, volvió la cabeza para ver su ciudad y palacio por última vez y lloró, escuchando de su madre la sultana Aixa la conocida frase: "llora como mujer lo que no supiste defender como hombre".

Nosotros después del repostaje terminamos de coronar el puerto o paso de montaña que constituye una estribación de Sierra Nevada y sirve de enlace entre la vega granadina y el fértil Valle de Lecrín (o de la alegría). Vamos por la antigua carretera de la costa, (GR-Motril), de frente y a la izquierda la vertiente occidental de la sierra, a la derecha se abre el precioso valle de Lecrín con la sierra de Los Guájares al fondo. Bellos paisajes donde prosperan los cultivos mediterráneos y que nos dan la bienvenida al Parque Natural de Sierra Nevada denominado "tesoro botánico de Europa".

Pasamos El Padul y después nos acercamos a Dúrcal, el pueblo que le prestó su apellido artístico a la famosa cantante Rocío “Dúrcal”; sus puentes cruzando el barranco nos muestran la evolución tecnológica de este tipo de infraestructuras y su extraordinaria fuente a la izquierda de la carretera nos da la bienvenida al pueblo. En la fuente podemos leer placas conmemorativas y de agradecimiento de algunos grupos ciclistas, las cuales dan una idea de la calidad del agua y de la estratégica situación de la misma para los aficionados al pedal.

Como no podía ser de otra manera, en Dúrcal volvemos a avituallar zumo de cebada pues es temprano y Nigüelas se asoma cercana encima de la colina, aunque detrás del pueblo se vislumbran las “S” de subida a la sierra que nos esperan para mañana. Tras la hidratación salimos de Dúrcal por la carretera hasta encontrarnos por la izquierda el desvío que en un par de km nos adentra en Nigüelas. Una vez aposentados y duchados nos dispusimos a conocer el pueblo y tuvimos la agradable visita de Pedro, otro integrante del grupo de granadinos con los que viaja Jorge que se desplazó desde Granada para saludarnos.
En Nigüelas nos hospedamos en la Casa Rural La Huerta del Cura 958-953-045 / 647-484-969, Muy bien, 35 € x persona alojamiento en Media Pensión, nos dispensaron una excelente atención con una relación calidad/precio bastante buena. Compramos viandas en una tienda para hacernos un bocata el día siguiente pues no habría sitio donde repostar en toda la mañana hasta llegar a Pampaneira, pero si hubiésemos sabido con antelación la cena y desayuno que nos iban a dispensar en la casa rural quizás no las habríamos comprado pues la señora Queta nos obsequió con una cena de comida típica del lugar a base de:
.- Remojón de Naranja (tipo de ensalada o picadillo de productos autóctonos de la zona).
.- Cazuela de la Sierra, guiso caldoso en base a “fideos gordos”, carne, etc. que resucita a los muertos.
.- Pastel casero, bebidas, pan, etc..
Desayuno a base de café, zumos, tostadas, pastas, fruta, etc. Tanto la cena como el desayuno en ambundacia, sin remilgos.