Desde aquí nuestro sincero reconocimiento y agradecimiento a los responsables de que esta ruta exista en el catálogo de rutas en BTT.
Es justo reconocer el trabajo de los catalanes Alfonso Valls Rovira y Jordi Laparra Nuez, que tuvieron la idea y el empuje para llevar a cabo la identificación de los trazados y le edición de la guía que puso a disposición de todos los aficionados esta extraordinaria aventura.
Ahora, con la popularización de las nuevas tecnologías, el uso del GPS puede que postergue a la mencionada guía, pero sin duda Alfonso y Jordi fueron los embrionarios de la ruta.
Los 1000 kms de la TP enlazan el Mediterráneo con el Cantábrico, desde Llançá (Girona) a Hondarribia (Guipúzcoa) por la vertiente sur de los Pirineos, cerca de las cumbres divisorias, coincidiendo en algunos tramos con el sendero de Gran Recorrido GR-11.
Se atraviesan de este a oeste las áreas pirenaicas de Girona, Lleida, Huesca y Guipúzcoa, incluida alguna incursión en el Pirineo Francés.

Nosotros dividimos la TP en dos partes, en esta primera parte recorremos el Pirineo Catalán, las provincias de Girona y Lleida, con salida en Llançá y final en El Pont de Suert, dividiendo el recorrido en 8 etapas de acuerdo con el itinerario base de la 2ª edición de la guía de Jordi Laparra, si bien en la 3ª etapa Camprodom-Planoles optamos por la variante que va por La Collada Verda pues consideramos que esta opción es la primitiva en la TP.

Durante estas 8 etapas haremos unos 460 kms con un desnivel acumulado en subida de casi 13.000 mts y 12.000 mts en bajada, recorriendo las comarcas del Alt Empordá, La Garrotxa, el Ripollés, La Cerdanya, Berguedá, Alt Urgell, el Pallars y la Alta Ribagorza. En estos maravillosos 8 días tuvimos la suerte de que el buen tiempo nos acompañara y pudimos disfrutar intensamente en la travesía de los preciosos valles, laderas y cumbres en un entorno verde y exuberante; de parques naturales como el Cadi-Moixeró con su imponente macizo el Pedraforca; de pastos por encima de los 2000 mts de altura repletos de animales; de encantadoras poblaciones incrustadas  en la panorámica y de sus amables gentes. Acumulamos en definitiva una suma de imágenes y sensaciones imposibles de describir en unas líneas. Sin la pretensión de ser una guía, en los apartados Las Etapas y Los Recorridos se desarrolla un poco más el itinerario y nuestras experiencias vividas.
                                                                                                                                                                                                           

Qué podemos decir de la travesía de los Pirineos en BTT que no se haya dicho ya. Quizás podríamos afirmar que para los amantes de los viajes con ruedas gordas y alforjas, realizar la Transpirenaica (TP), es como la alternativa para los toreros ¡la revalida alforjera!. La TP no tiene nada ver con las conocidas Rutas de Santiago, Vía de la Plata, Ruta del Cid, etc. Sin desmerecer a éstas, ya que todas tienen su encanto y particularidades, la TP es diferente por muchas cosas, por el entorno, por los paisajes y por la dificultad y exigencia del recorrido. La TP exige una preparación física e incluso mental para poder acometer sus etapas, dónde te encuentras con subidas encadenadas de más de 30 Kms, aderezadas algunas de ellas con senderos técnicos o rampas en las que no hay más remedio que practicar el “empujing”, pero todo ello se contrarresta con las sensaciones que se experimentan por los valles, laderas y cumbres del recorrido.

Este viaje comenzó a fraguarse hace tiempo, allá por el verano del 2005, cuando los alforjeros Toni, Xisco y Jorge agotaban las últimas etapas de la Ruta del Norte a Santiago. La pregunta era: ¿y el año que viene qué ruta haremos?; Toni y Xisco abogaban por repetir la Transpirenaica, Jorge era un tanto reticente pues tiene entre ceja y ceja la Transandalus. Los tres ya habían hecho la Transpirenaica en años anteriores, Toni y Xisco en dos mitades en años consecutivos y Jorge en un viaje de 14 etapas. Sin embargo, por múltiples circunstancias, en el 2006 el viaje no se pudo realizar pero Toni y Xisco mantenían su pensamiento.

En los primeros meses del 2007 la idea empieza a tomar cuerpo, quiénes vamos, etapas, fechas, reservas, etc. En principio había 7 candidatos. De la Penya Ciclista Els Tortugues de PM: Toni Garicano, Salvador Bordoy, Miguel Angel Bosch y Jorge Gallegos; de la Penya Ciclista Toni Colóm de Bunyola: Xisco Tous y Rafael Colóm y del C.C. Establiment: Gerónimo Ramis, si bien éste último al final tuvo que anularlo por razones ajenas a su voluntad y quedaron los 6 primeros, los 4 tortugas y los 2 bunyolis.

Se concretaron las fechas, del 20 al 29 de Julio, dos días de viaje (ida + vuelta) y 8 días de pedaleo siguiendo el itinerario base de la conocida guía del catalán Jordi Laparra (“La Travesia de los Pirineos en BTT” ed. PRAMES) desde Llança al El Pont de Suert, si bien en la 3ª etapa Camprodón-Planoles optamos por la variante que va por la Collada Verda.

Para los desplazamientos de ida y vuelta al origen y final de la ruta optamos: Para la ida el 20/07/07 vuelo Palma de Mallorca-Barcelona, después desembalaje de las bicis y las cajas plegadas se dejarían en una taquilla de la consigna del Aeropuerto; alquiler de 2 monovolúmenes, uno para todas las bicis y alforjas con dos ocupantes y el otro para el resto de viajeros y equipaje; al llegar a Llançá, “desembarco” y montaje de las bicis, desplazamiento a Figueres para entregar los coches y retorno a Llançá en tren. A la vuelta el 29/07/07, el desplazamiento de retorno desde El Pont de Suert  al aeropuerto de Barcelona se resolvió con una furgoneta de 8 plazas y un remolque para las bicis contratado en El Pont de Suert a Enrique Ariño 630.088.225/973691039. Después recuperación de las cajas, embalaje de las bicis y embarque en vuelo de regreso B-PM.

En cuanto a las reservas de alojamientos en la ruta, en principio reservamos sólo para las dos primeras noches (Llançá y Albanyá), pero conforme se acercaba el mes de Julio nos percatamos de que en  la segunda quincena de Julio nos podríamos encontrar con problemas de alojamiento y decidimos intentar completar las reservas en todos los pueblos finales de etapa. Nos vimos obligados a cambiar el final de etapa en tres de ellas: En la 3ª etapa (Camprodon-Planoles) prolongamos la etapa sin desviarnos de la ruta 6 kms y dormimos en Fornells de la Muntanya; en la 5ª etapa (Bagá-Noves de Segre) nos desviamos de la ruta al final de etapa para dormir en Pla de Sant Tirs (a 3 Kms al norte del cruce a Noves de Segre en dirección a La Seu d’Urgell y Andorra); en la 7ª etapa (Llavorsí- Esquí) prolongamos la etapa sin desviarnos de le ruta unos 2 kms para dormir en el albergue de La Torre de Cabdella.

Con todo planificado y controlado llegamos al día 20 de Julio del 2007 y ¡¡¡Comienza la aventura!!! Aeropuerto de PM, en torno a las 8 horas, nos despedimos de Gerónimo que nos ha acompañado al aeropuerto, que mala suerte que no pudiera venir con la ilusión que le hacía al hombre este viaje, era su debut como alforjero y se había estado preparando para hacerlo. Llegamos a Barna en hora, recogemos el equipaje y las cajas con las bicis y directos al alquiler de coches. Desembalamos las bicis, cargamos los coches, plegamos las cajas y a la taquilla de la consigna ¡todo iba encajando! Las 6 bicis cabían holgadas en un monovolumen e igualmente todas las cajas plegadas en 1 taquilla.

Alrededor de las 11,30  salimos del Prat de Llobregat en dirección Girona-Figueres-Llança. Antes de Girona, a la altura de Maçanet de la Selva, parada de avituallamiento: monchetas con butifarra, las primeras birras, café y ¡Tres Caires! Lo de Salvador en Palma con el asunto del Tres Caires no había sido una fanfarronada, el tío había incluido en su equipaje una botella termo de 1 litro en la que había vaciado una botella (700 ml.) de nuestra “agua de LLubí”, o sea que entre botella y liquido prácticamente 1 Kg de carga extra en la Transpirenaica. En principio puede parecer una barbaridad impropia de alforjeros experimentados, pero cuando después de comer te tomas un café “ilustrado con nuestra agua de Llubí”, poca importa transportar tan “liviana carga” por esos montes pirenaicos ¡un diez para "nuestro Salvador"!

Llegamos a Llançá a primera hora de la tarde, después de descargar y montar las bicis, Salvador, M. Angel y Jorge regresaron a Figueres para devolver los coches y buscar una tienda de bicis para comprar unos guantes para Jorge. En cuestión de una hora estaban de regreso en Llançá, así que de nuevo todos juntos nos dispusimos a patearnos el pueblo, birras, cena, paseo por el puerto, “mojada” en el Mediterráneo (con el compromiso de volver a “mojarse” en el Cantábrico en Hondarribia al final de la Transpirenaica el próximo año), gin-tonic y a la cama con la ilusión de que al día siguiente comenzaba la aventura de verdad.
En Llançá nos hospedamos en el Hotel Carbonell 972.380.209 c/ Mayor nº 19 que está en el centro del pueblo. Buena relación calidad-precio