Antonio L., preocupado con la avería de su transportín decide volverse e irse hacia Salas para ver si encuentra un taller abierto. El resto continua por la preciosa carretera entre los bosques del Espacio Natural de la Yecla hasta la encantadora e histórica población de Covarrubias,
Tras la visita turística nos planteamos la posibilidad de irnos hacia Barbadillo del Mercado por pista o regresar por la misma carretera a Hortiguela para luego bajar a Barbadillo y Salas, de nuevo las nubes amenazantes y el recuerdo del barro de la mañana acobardan al grupo y se opta por regresar a Hortiguela. En el viaje de regreso la biela de la bici de Susana amenaza con caerse, la avería pinta sería y no tenemos medios para reparar ese tipo de avería, se le dan instrucciones a la novata Susana: no poner el plato grande, no forzar la cadena al cambiar, desarrollos blandos, no levantarse del sillín y rezar mucho para que no se caiga la biela. Al llegar de nuevo
a Hortiguela cogemos la nacional en dirección a Barbadillo dónde de nuevo la lluvia nos quita de la cabeza buscar la pista, así que tras una breve parada en Barbadillo decidimos continuar bajo la lluvia por la carretera hasta Salas de Los Infantes dónde nuestros Antonios nos estaban esperando ya duchaditos y frescos. Es sábado por la tarde y no hay ningún sitio dónde reparar la bici de Susana así que no queda más remedio que continuar rezando.
En Salas nos hospedamos en Benlloch Hotel, C/ Cardenal Benlloch 5, Telf. 947 380 708.

Cuando llegamos a las Ruinas del Monasterio de San Pedro de Arlanza pudimo observar las consecuencias que tuvieron para este tipo de monumentos la histórica Desamortización de Mendizabal en el siglo IXX (subasta pública de los bienes no productivos en poder de las “manos muertas”). Afortunadamente se conserva y mantiene en pie una parte considerable de la estructura del edificio que permite una visión retrospectiva del monumento.
Al salir del monasterio en dirección Covarrubias, justo en la primera curva a derechas, sale una vereda por la izquierda que lleva a las ruinas de una ermita, merece la pena descabalgar y caminar 150 mt hasta la ermita para disfrutar de las panorámicas del monasterio y de los cañones del Arlanza que desde allí se disfrutan.


En la salida de Quintanilla de las Viñas nuestro querido Martín se despista y se va sólo en dirección Cubillejo, la mitad del grupo se queda atrás esperándolo, al final contacto telefónico y cita en Hortiguela, dónde una vez todos juntos nos disponemos a darnos un pequeño homenaje en el único bar del pueblo que encontramos abierto. Durante la comida se debate ¿qué hacer? ¿Nos vamos para Covarrrubias en un viaje de ida y vuelta por carretera o pasamos de Covarrubias y nos vamos directos para Salas?, la mayoría no estaban dispuestos a perderse la visita a las ruinas del Monasterio de S. Pedro de Arlanza ni tampoco Covarrubias.
Así las cosas, después de comer nos dirigimos hacia Covarrubias por carretera paralelos al Rió Arlanza y entre los cañones que éste ha dibujado en las entrañas de la sierra de Las Mamblas. Al poco de salir de Hortiguela Antonio S. descubre que se ha olvidado el casco y se vuelve con la intención de irse directamente después para Salas.
por Paules de Lara y después dejamos Lara de los Ifantes a nuestra izquierda, la lluvia es cada vez más intensa, llegamos a Quintanilla de las Viñas con la intención de guarnecernos de la lluvia y comer, pero ¡¡oh sorpresa!! en el bar del pueblo no hay nada para trapiñar, pero nos sirve para esperar que amaine y aprovechamos un estupendo pilar que hay en la plaza del pueblo para quitarle los pegotes más gordos de barro a las bici, pues a pesar de haber rodado por asfalto y lloviendo la arcilla seguía adherida a los arcos de frenos, orquillas, cambios, etc.,
En tal situación, con los estómagos gruñendo y a la hora que era, la decisión fue rápida “para Hortiguela lo más rápido posible”.

Continuamos por la cañada o Camino a Villamiel de la Sierra, ignorando las pistas que salen a izquierda y derecha, hasta encontrarnos de frente con el camino de Santa Cruz de Juarros al que nos incorporamos por la derecha; a unos 300 mt un cruce y seguimos de frente y después por la izquierda dónde la pista se vuelve de un sospechoso color rojizo arcilloso. Las ruedas empiezan a engordar, el barro se va acumulando y hace casi imposible pedalear; Juan Pablo y Pepito tienen que quitar los guardabarros para poder continuar, las obras y el cruce de Arroyo Corriente dificultan nuestra llegada a Revilla del Campo, justo cuando empieza a llover.Paramos en Revilla para replantearnos la situación, el cielo está repleto de nubarrones negros en todas direcciones y la reciente experiencia con la pista embarrada nos ha ralentizado mucho, así que prima continuar la etapa por carreteras secundarias para evitar volverse a encontrar con otro barrizal que nos amargue el día. Así pues continuamos por carretera, dejando Quintanalara y Torrelara a la derecha, pasamos



Es el primer día en el que vamos a pedalear todos juntos (Granadinos y Tortugas), las previsiones climatológicas no son favorables pero las expectativas e ilusiones del grupo superan a las dificultades.
Tras el desayuno en el hotel y dar cuenta de los piononos de Santa Fe que Jorge había subido desde Granada, comienza el protocolario montaje de las alforjas y preparación de las bicis para iniciar La Ruta del Cid, la bici de Susana no va del todo fina pero al final partimos cargados de optimismo en busca de la estatua ecuestre de El Cid para hacernos la primera foto todos juntos dónde una japonesita tuvo la amabilidad de plasmar tal excelso evento enseñándonos a contar hasta tres en japonés, durante el viaje los fotógrafos pudieron practicar este aprendizaje numeral.

Tras la foto inicial, arrancamos la partida por el carril bici del Parque de La Quinta paralelos al Río Arlanzón en dirección a la Cartuja de Miraflores, parada obligada de los campeadores que parten siguiendo los pasos Del Cid.
Abandonamos la Cartuja siguiendo la tapia de regreso en dirección Burgos hasta encontrarnos con una pista de tierra que sale por la izquierda y que nos acerca a Cortes. Sin entrar en le pueblo continuamos por la izquierda para cruzar la nacional por un elevado y continuar por el trazado de la Cañada de Burgos a Palazuelos de la Sierra hasta nuestra siguiente parada en el Monasterio de San Pedro de Cardeña. Allí El Cid dejo a sus hijas al cuidado de los monjes del monasterio en su destierro, cosa que nosotros no conseguimos con Marisol y Susana, nuestras tortugas ya nos ganaban en más de 150 Kms rodados desde Valladolid a Burgos y estaban decididas a demostrarnos su aguante y capacidad hasta el final.
Continuamos por el trazado de la cañada y primera avería, con los primeros traqueteos de la pista Antonio L. tiene un problema con el transportín que se resuelve rápidamente con un tornillo de repuesto, poco después Marisol pincha y, mientras intentamos localizar el dichoso pincho, “los buitres” merodean la bici de Jorge en busca de las Maritoñis que llevaba, así que antes de continuar se decide aligerar el peso de transporte y dar fin de las ricas pastas granadinas.

EL RECORRIDO
Cartuja de Miraflores: Tiene gran interés artístico la cartuja de Miraflores, palacio del rey Enrique III, donado en el 1.441 por Juan II a los monjes cartujos. Juan de Colonia comenzó a construir el templo a mediados del siglo XV, y allí trabajó Gil de Siloé, por orden de Isabel la Católica. Gil de Siloé dejó obras de primerísimo calibre, como el sepulcro de Juan II e Isabel de Portugal, en forma de estrella de ocho puntas, realizada mediante la intersección de un rectángulo y un rombo. Otros monumentos espectaculares del mismo autor son el sepulcro del infante Alfonso y el retablo mayor de la cartuja.
Monasterio San Pedro de Cardeña: Es célebre por su vinculación con el héroe castellano Ruy Díaz (1043-1099), el Cid Campeador, quien dejó a su esposa y a sus dos hijas al amparo del monasterio, bajo la protección y hospitalidad del santo abad Sisebuto († 1086) y de sus monjes, cuando partía, en el año 1081, a sus empresas guerreras en el destierro. Y aquí reposarán los restos del Campeador tres años después de su muerte, acaecida en Valencia el año 1099. Cardeña es célebre por la cultura y el arte que alumbró en el siglo XI a través de su famoso Scriptorium, foco de difusión de los textos benedictinos por excelencia, a saber, la Regla de San Benito y el Libro de los Diálogos de San Gregorio Magno, obras que alcanzaron gran popularidad y enorme influencia en la cultura y literatura religiosas de la Edad Media, sin olvidar el libro de los Morales del mismo San Gregorio, primer manuscrito copiado en el scriptorium caradignense del que se tiene noticia (año 914), además de otros códices que hicieron famosos ya en el siglo X a los monjes amanuenses de Cardeña.
Espacio Natural de la Yecla y los Sabinares del Arlanza: abarca dentro de su territorio, además del desfiladero que le da nombre, el valle medio del Arlanza, las Peñas de Cervera, el Cañón del Mataviejas, la Meseta de Carazo, el Monte Gayubar y la Sierra de las Mamblas. En estas tierras burgalesas se localizan los que se pueden considerar como los más extensos y mejor conservados sabinares de todo el planeta. Algunas de las sabinas del Arlanza superan los dos mil años de vida. También son muy interesantes el bosque de ribera que acompaña al río Arlanza. El relieve rocoso –con grandes cortados calizos prácticamente inaccesibles- ha favorecido el desarrollo de una variada y abundante población de aves rapaces entre las que destacan cerca de cien parejas de buitre leonado.
El Arlanza es el río mitológico por excelencia de Castilla y en aguas se reflejaron los rostros legendarios de sus héroes fundadores. Por si todos los encantos naturales que atesora en su interior tan laberíntico paisaje no fuesen suficientes, en pocos kilómetros y formando un triángulo irrepetible se localizan tres joyas patrimoniales de categoría universal: las ruinas del monasterio de San Pedro de Arlanza, la villa de Covarrubias y el claustro de Santo Domingo de Silos.
COVARRUBIAS Villa milenaria situada junto al río Arlanza, fue fundada en el año 978 por el conde García Fernández, prospero bajo el cuidado de sus señoras abadesas: Doña Urraca, la hija del conde fundador, cuya trágica muerte se envuelve en la leyenda del torreón medieval. Y Otra Urraca, hija de Fernando I y doña Sancha, quien en el año 1148 otorga los fueros a la Villa. El recinto urbano, con restos de la antigua muralla, tiene un singular interés y constituye uno de los mejores exponentes de la arquitectura popular en España.
Monasterio de Arlanza El monasterio de San Pedro de Arlanza (Hortigüela) fue fundado por Gonzalo Fernández, padre de Fernán González en el año 912. Está considerado como la "Cuna de Castilla" y uno de los cenobios más impresionantes que tuvo la Castilla condal. Quiso Fernán González ser enterrado con su esposa Sancha en este lugar y aquí han permanecido sus restos desde que falleciera en 970 hasta que, tras la desamortización eclesiástica de Mendizábal y el consiguiente abandono de las dependencias monacales, fuera necesario en 1841 trasladar los sarcófagos a la Colegiata de la vecina población de Covarrubias. La iglesia, comenzada en el año 1080 y hoy en ruinas, tenía tres naves y tres ábsides a la cabecera, por lo menos en el primer planteamiento románico. En el gótico hubo modificaciones que cambiaron el aspecto general del templo, aunque se conservaron algunos capiteles del siglo XI. Entre los restos de la monumental iglesia destacan los tres ábsides semicirculares, con amplios presbiterios. También se conserva la torre, levantada a finales del siglo XII, así como parte del claustro, la sala capitular y el óculo de doble abocinamiento en la parte superior del hastial del imafronte. Existe asimismo, la portada de la iglesia que fue trasladada al Museo Arqueológico Nacional en 1895.
DATOS DE INTERÉS GENERAL
Etapa 1: BURGOS - SALAS DE LOS INFANTES
En esta sección de la web contamos la historia de los recorridos realizados, aportando algunas referencias y apuntes que quizás puedan servir de ayuda a otros bikers que pretendan realizar el mismo viaje, todo ello sin la pretensión de ser una guía turística ni tampoco un rutómetro exacto.
Hacemos notar que el barro y el agua nos obligó a cambiar sobre la marcha el recorrido de la etapa Burgos-Salas de los Infantes, si bien el track y mapa interactivo que aparecen en la sección “Las Etapas” se corresponden con el trazado original que nos gustaría haber hecho.
LOS RECORRIDOS