3ª Etapa: CAMPO DE CASO - senda Los Arrudos - Ruta del Alba - MOREDA
La mayor parte de la etapa continuamos por el P. N. de Redes. Aparte de encontrarnos en el camino la Cueva Deboyu declarada monumento natural, haremos dos excursiones radiales: una para recorrer la senda de Los Arrudos hasta su desfiladero y otra para recorrer la Ruta del Alba, otro monumento natural del patrimonio asturiano. En la parte final de la etapa salimos del valle del Nalón remontando el Alto de la Colladona por la vertiente del concejo de Laviana, para después bajarlo por la vertiente del concejo de Aller y caer en el valle del río Aller, rematando la etapa en Moreda ya en las puertas de la Cuenca Minera del Caudal.
Después de un estupendo desayuno y realizar las últimas fotos del entorno del Hotel La Lastra, salimos de Campo de Caso por la As-17, casi de inmediato nos encontramos con una rotonda, de frente la carretera nueva se introduce en un túnel para emular al río atravesando el morro de la montaña y, por la izquierda, la carretera vieja bordea el morro y nos lleva al puente Colarau, por donde el río Nalón perfora la roca caliza de la montaña y construye el Monumento Natural de Cueva Deboyu, cueva de origen kárstico de unos 200 metros de longitud que tiene su salida delante del puente Deboyu. Primera parada de la etapa para poder admirar semejante "construcción" natural. Nada más empezar y la etapa ya comienza a fascinarnos.
Después retomamos la carretera y seguimos río abajo y como en unos 2 km nos encontramos con la cola del pantano de Tanes y enseguida un puente que por la izquierda nos lleva a la localidad de Coballes, cuyas calles se desparraman por la ladera de la montaña. Cruzamos el puente e, ignorando el desvío que por derecha sube hasta Coballes, seguimos de frente remontando el río Caleao. Una carreterita preciosa que transita por un estrecho valle entre montañas. En poco menos de 3 km dejamos por la derecha el desvío a Bruspiz, y 1,7 km después dejamos La Encucijada a la izquierda y continuamos hasta Caleao, en cuya entrada arranca la Senda de Los Arrudos. Se inicia el recorrido un poco antes del pueblo de Caleao, tomando una pista que sale por la margen izquierda de la carretera. El primer tramo es llano y discurre entre praderías a la vera del arroyo de Los Arrudos. El camino cruza varias veces sobre el arroyo, se alterna el camino de tierra y pista encementada, que lo hacen totalmente ciclable por un entorno espectacular, siempre con la corriente saltarina del río a un lado u otro de nuestro camino. En algo menos de 4 km alcanzamos la cabaña de Prendeoriu, donde la pista se transforma en un camino y tenemos que dejar las bicis para seguir caminando. A escasa distancia del Prendeoriu, se alcanza el puente La Calabaza baja, donde se inicia la ascensión. En este punto comienza el desfiladero de los Arrudos, que toma su nombre de un utensilio tradicional formado por una vara de acebo de unos 2.5 metros de altura a la que se colocaban varias estacas que, dispuestas en cruz a modo de peldaños, facilitaban la subida en los puntos de más difícil acceso. El camino se va empinando conforme se interna en el desfiladero; alcanzamos el puente de La Calabaza alta lo cruzamos y apartir de aquí se va empinando a la vez que se va tallando en la roca y se estrecha entre los paredones del desfiladero. Aunque la senda continúa un poco más hasta El Collaín y La Fontona, punto de arranque de las tuberías que conducen el agua destinada al abastecimiento de Gijón, nosotros dimos por terminada la incursión poco después de cruzar el puente colgante de la calabaza alta, desde aquí dimos marcha atrás. De regreso en la localidad de Caleao, el grupo se pedalentes se divide, los más "inteligentes" regresan por la misma carretera de nuevo al embalse de Tanes para continuar por el valle del Nalón bordeando el embalse hasta su presa en el límite del concejo de Caso. Después continuaron ya por el concejo de Sobrescopio valle abajo hasta la Localidad de Rioseco y el embalse del mismo nombre. En la cabecera del embalse de Rioseco se cruza de nuevo el Nalón en dirección a la desmbocadurala del río del Alba e inciamos el remonte de su cuenca en dirección a Villamorey primero y después, unos 2 km valle arriba, nos encontramos con Soto de Agues (San Andrés), donde comienza la segunda excursión del día recorriendo la Senda del Allba, otro monumento natural.
El resto del grupo, buscando un recorte para evitar volver al embalse de Tanes, y siguiendo un track "dibujado" y además "aconsejados" por un lugareño de Caleao, nos internamos en una aventura que nos llevó casi hora y media para remontar 3.7 km. Se trata de un camino que sale de la parte alta del pueblo y que remonta el collado o vega de Isorno, sin duda un lugar espectacular cuando ya estás allí arriba, pero con un grave inconveniente ¡que hay que subirlo!. El primer km entre las calles del pueblo es llevadero y tiene una pendiente media del 8%, pero luego tenemos 2,7 km con un desnivel medio del 17% por lo que casi el 90 % de la subida la hicimos empujando la bici. Advertimos que en el archivo de track que se proporciona en la sección "Las Etapas" contiene este recorrido. Camino, haberlo lo hay, pero seguramente solo lo suben algunas motos trial o quad; ahora eso sí, las panorámicas son apoteósicas. Cuando alcanzamos el collado el ganado vacuno pastaba y descansaba tranquilamente en la alta vega que ejerce de divisoria entre ambos valles (Arrudos y del Alba) así como de frontera entre el concejo de Sobrescopio y el de Laviana. Los animales nos miraban, seguramente alucinados, al ver a semejante cuarteto de pedaleantes en aquel lugar, donde según Martín se quedaron sus gafas de sol al pasar la bici por la cintas del cercado del ganado, y si no fue allí sería justo al poco de iniciar la bajada campo a través, en la que tuvimos que reparar un pinchazo de su bici.
A una gran subida le corresponde una impresionante bajada de unos 5 km por la otra vertiente que nos llevan a la Ruta del Alba en la inmediaciones del paraje de Campurro. La Ruta del Alba (PR. AS – 62) comienza en Soto de Agues y era la vía de paso utilizado de antiguo por pastores y arrieros para alcanzar el valle vecino del Aller. Pasada la piscifactoría, el camino se interna ya en las angosturas del río Alba. Enseguida se alcanza el paraje del Campurru, donde aún se conservan las ruinas de los cargaderos de la mina Carmen, situada en la loma de Pandanes en pleno monte de Llaímo. Poco después se alcanzan las brañas de La Vega, encrucijada de caminos donde finaliza la pista, tomándose al frente un estrecho sendero que penetra en las Foces de Llaímo. A partir de aquí, el camino discurre entre altas paredes verticales entallado a lo largo de voladizos excavados en la roca y bordeando un arroyo torrencial en el que se suceden las cascadas, rápidos y pozos. Al igual que en Los Arrudos, cuando el desfiladero se estrecha y empina nos obliga a dejar las bicis sin recaudo y seguir por el desfiladero andando un buen tramo que, sin llegar al final de las foces en la Cruz de los Ríos, nos dio por satisfechos e iniciamos el camino de regreso en busca de nuestros colegas en Soto de Agues. Sin embargo, la lentitud del recorrido por la Vega de Isorno, hizo que los adelantados se cansaran de esperar y, en consecuencia, seguimos el resto de la etapa separados los dos grupos, por delante: Ramón, Pepito, los dos Antonio's y Juan Pablo, y por detrás Martín, J.Luis, Jorge y Pedro. La etapa nos lleva de regreso a Rioseco, a continuación bordeamos el embalse por su margen derecho y justo después de la presa cambiamos de concejo y entramos en el de Laviana, al tiempo que superamos el límite del P. N. de Redes. Ya por el concejo de Laviana seguimos pedaleando valle abajo buscando la localidad de Entralgo, al otro lado del puente La Chalana sobre el Nalón y en las inmediaciones de Pola de Laviana (la capital del concejo). Justo en la entrada del pueblo pasamos por delante de la que fue la casa natal de Armando Palacio Valdés (1853-1938) escritor y crítico literario español, perteneciente al Realismo del siglo XIX, y hoy convertida en museo. En Entralgo arranca la subida del Alto de la Colladona que comunica el valle del Nalón y el valle del Aller. La subida desde Laviana es algo más suave que desde la allerana con doce kilómetros de recorrido por pueblos y lugares que son escenario de la novela "La Aldea Perdida", una bella obra de Palacio Valdés; así mismo se pueden contemplar impresionantes perspectivas de Peña Mea. Vamos remontando la cuenca del río Villoria y en poco menos de 2 km alcanzamos la localidad de Villoria donde el puente romano y su iglesia dedicada a S. Nicolás bien merecen una visita al pueblo, pero ya no estábamos para ello porque era un poco tarde y también el cansancio empezaba a hacer mella y queríamos superar el alto lo antes posible pues se divisaban algunas nubes de evolución diurna amenazantes. Tras unos primeros km con poca pendiente, a partir del p.k. 4, a la altura de San Pedro, la carretera se va inclinando durante los casi 8 km que nos restan con una pendiente media del 7%. El puerto no es excesivamente dificultoso pero con lo que llevamos "andado" la verdad es que la subida se nos hace bastante pestosilla.
Después de Tolivia salvamos el barranco del Abelló y como en 1 km alcanzamos la aldea de La Bárgana y otro km después el cruce a la de Navaliego. Quedan 3 km de subida y ya se divisan las últimas curvas que nos dan acceso al alto y los picos y cuetos que forman el costillar montañoso que separa los consejos de Laviana y de Aller, al mismo tiempo que separan la Comarca del Valle del Nalón y la de La Montaña Central. De derecha a izquierda se muestran ante nosotros en la subida pico Cabona, cueto del Parral, cueto Morán y Pico Mentol antes de la Colladona. Las vistas panorámicas que obtenemos sobre el consejo de Laviana en estos últimos kilómetros de subida son espectaculares. Pero una vez coronado el alto no se quedan a la saga las que se nos ofrecen del consejo de Aller por la otra vertiente con su capital Cabañaquinta en el fondo del valle. Ante nosotros se abre la Comarca de la Montaña Central que abarca los concejos de Aller, Lena, Mieres, Morcín, Ribera de Arriba y Riosa. Esta comarca se denomina Puerta de Asturias por ser la entrada principal al Principado desde la Meseta, dispone de unas excelentes comunicaciones con el resto de la región. Se caracteriza por el contraste de dos paisajes diferenciados, el natural y el industrial perfectamente armonizados que permiten al visitante encontrar los más variados escenarios.
Desde el Alto de La Colladona tenemos unos 6 km de bajada sinuosa con una pendiente media del 7.5% que nos llevan hasta Cabañaquinta, capital del concejo en el valle de Aller. Ante la dificultad para reservar alojamiento en Cabañaquinta, la etapa la hicimos terminar en Moreda, unos 10 km valle abajo. A mitad de camino nos paramos en una gasolinera para darle un manguerazo a las cabalgaduras. Conforme bajamos siguiendo el río Aller nos vamos acercando a la Cuenca Minera del Cuadal y ello se observa en las aldeas e instalaciones del entorno. Al llegar a Moreda nos encontramos con el resto del grupo que nos esperaban echando unas birras mientras abría el hotel. Nos Hospedamos en Hotel Collainos, 985481040, 33,6€ x persona en régimen de media pensión.
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