Etapa 7: NANTES - SAINT NAZAIRE
Esto se acaba, iniciamos la última etapa del viaje, arrancamos un poco más tarde porque se trata de una etapa corta sin prácticamente ninguna visita turística significativa, aunque con un recorrido muy bonito e interesante por el entorno geográfico que atraviesa y por el doble cruce del Loira, una vez en transbordador y otra por el impresionante puente de St. Naziare. Hoy conduce la furgo Jorge.
Salimos de Nantes siguiendo la orilla norte del río. Nos vamos alejando del paseo marítimo para introducirnos en la zona de instalaciones portuarias y polígonos industriales que reflejan la importante actividad marítima del puerto de Nantes, incluso hay un monumento a la grúa portuaria.
Nos alejamos de la ciudad por la carretera D-107 que abandonamos durante unos km para entrar en la población de Indre. Después de nuevo por la D-107 llegamos a Couëron, donde nos encontramos con unos franceses en bici que nos recomiendan seguir el trazado de la Eurovelo por la orilla sur hasta St. Nazaire. En principio nuestro plan era hacer toda la ruta por la orilla norte para evitar tener que cruzar el río por el enorme puente de St. Nazaire, así que tras la conversación con los franceses llamamos a Jorge para comunicarle el cambio de planes y que no nos esperase por el camino, que nos veríamos en el hotel. La barcaza nos cruza (gratis) de Couëron a Le Pellerin, desde donde la señalización nos lleva hasta La Martinière. Atravesamos la población y llegamos a la exclusa de un canal. Cruzamos a su orilla norte y la seguimos durante algo más de 3 km, para luego volver a cruzarlo a la orilla sur. La etapa continúa siguiendo la orilla del canal hasta su finalización, por un entorno natural precioso. Es 13 de Junio “San Antonio”, así que en la entrada de Paimboeuf paramos para echarnos un brindis a la salud de nuestro Antonio. Mientras dábamos cuenta de las birras, nos llama Jorge que, preocupado por la posible peligrosidad del cruce del puente en bici, había decidido salir a nuestro encuentro con la furgo y nos esperaba justo a la salida de Paimboeuf. Tras el refrigerio continuamos atravesando la población por la orilla del río, hasta llegar a un parque donde nos encontramos a Jorge que nos esperaba viendo unos ejemplares de esos todorrenos con ruedas enormes que hacen funciones circenses. Jorge nos cuenta las condiciones del cruce del puente, su altitud, la ausencia de arcén y el tráfico existente, pero al final todo el mundo decide vivir la experiencia del puente en bici. A partir de aquí y con el viento de cara, continuamos por la carretera D-77 hasta Corsept, poco después pincha Pedro, nuestro dúo dinámico (Manolo y Ramón) se adelantan para ir cruzando el puente con tranquilidad, el resto nos quedamos con Pedro. Habíamos llegado temprano, así que incluso tuvimos tiempo de una siestita antes de iniciar la visita turística a la ciudad de Saint Nazaire y comprar los billetes de los trenes de regreso de nuestros ferroviarios para el día siguiente. Cenamos en un restaurante de un centro comercial cercano a la antigua base de submarinos alemanes, hoy reutilizada como centro de exposiciones y actuaciones artísticas.
Nos hospedamos en: Hotel De L'Europe, 2 Place Des Martyrs, Saint Nazaire, 44600, France. Tlf: +33240224987, fax: +33240662328; [email protected] Se acabó el viaje en bicicleta pero todavía nos quedaba regresar a nuestras casas. Así que a la mañana siguiente 14-06-09, después de desayunar nos despedimos de Antonio, Manolo y Ramón que harán el viaje de regreso hasta Granada en tren. Pedro, Juan Pablo, José Luis, Pepito y Jorge viajamos con la furgo desde Saint Nazaire a Barcelona, dejamos a Jorge en el puerto en espera de embarcar hacia Palma de Mallorca y después nos dirigimos a Viladecans para pasar noche en el mismo hotel de la ida y continuar el día siguiente hasta Granada. Ha sido un viaje intenso por un país vecino, lleno de sensaciones, no hemos tenido problemas de averías serias, solo nos ha molestado algún día la lluvia y el aire de cara pero eso forma parte de la aventura. El río, su ribera, las ciudades, los castillos y las gentes han hecho de este viaje una aventura inolvidable, otra hermosa pegatina para pegar en nuestras alforjas viajeras. |