La etapa transita por municipios despobladas dejando atrás los campos alcarreños de la meseta manchega para introducirse en el Parque Natural del Alto Tajo que será nuestro hábitat natural durante dos días. Durante todo el recorrido solo en Huertahernando hay un bar donde realizar parada de avituallamiento y no es seguro, nosotros hicimos la etapa en martes y el bar estaba cerrado, por lo que nos vimos obligados a realizar todo el recorrido con barritas energéticas y agua, ya que en la salida en el Hostal la Hoz de Sacecorbo no pudieron prepararnos unos bocatas porque el panadero llegaba más tarde.

El pernoctar fuera del trazado de la TI nos obligaba a buscar una conexión con la misma lo antes posible, para ello optamos por salir de Sacecorbo buscando de nuevo la CM-2021 y la cogemos por la derecha en dirección a Saelices de la Sal. En unos 9 km, y después de dejar por la derecha el desvío a Esplegares, conectamos con la TI que nos llega por la izquierda. Enseguida dejamos la carretera y cogemos una pista por la derecha que nos adentra en los límites del Parque Natural del Alto Tajo. Circulamos unos 5 km de falso llano entre arbustos y vegetación de bosque bajo donde podemos observar los cajones de la apicultura alcarreña, alternando con campos de cereales. A continuación cogemos una pista por la izquierda que en algo más de 2,5 km nos baja hasta Ribarredonda.

Salimos del pueblo por la GU-955 que en 1,5 km nos baja hasta el valle del río Salado donde conectamos con la CM-2113 que la cogemos por la derecha. Durante unos 4 km circulamos por el angosto y bonito valle siguiendo el curso del río Salado hasta llegar al molino de Sarguillo. Aquí iniciamos una subida de 4 km con porcentajes del 7 % para acercarnos a Huertahernando, pequeña localidad que se estira por la cumbre de una colina y que en principio es la única de la etapa en la que podríamos avituallarnos. Entramos en Huertahernando y parecía un pueblo abandonado y el único bar existente estaba cerrado, al final encontramos una lugareña que nos aclaró que los martes cierra el bar. Así que un tanto desencantados abandonamos el pueblo acompañados de un simpático perro.

Retornamos a la CM-2113 para seguir la etapa y, tras superar un pequeño collado y a poco menos de 7 km de Huertahernado, nos encontramos por la derecha el desvío a La Buenafuente del Sistal, una pequeña localidad a menos de 0.5 km donde se encuentra el monasterio cisterciense de la Madre de Dios. Es un centro renovado de espiritualidad, la arquitectura del edificio es muy sobria y todo el conjunto está rodeado de árboles y vegetación, un paisaje propio del Alto Tajo. En su entorno se han ido construyendo una serie de casas de espiritualidad y recogimiento y de ayuda al necesitado. En 1931 fue declarado Monumento Histórico-Artístico. Después de visitar el monasterio regresamos de nuevo a la carretera y enseguida alcanzamos una encrucijada de caminos, nosotros nos vamos por la primera a la derecha en dirección a Villar de Cobeta por la CM-2113.

En principio remontamos un collado que nos permite una estupenda panorámica del valle donde se ubica La Buenafuente del Sistal. Después bajamos para cruzar el barranco de Los Molinos y a continuación subimos el Collado de los Prados antes de bajar a Villar de Cobeta. En la entrada de la aldea nos da un alegrón con un letrero de "Bar", una alucinación, allí no había ni perros en las calles. Atravesamos la aldea y salimos de allí por una pista asfaltada coincidente con el GR-10 en dirección al Puente de San Pedro. Empieza a chispear pero poco a poco el cielo se va cerrando y tenemos que pararnos para ponernos todo el aparejo antilluvia.

El camino sube un poco y a continuación inicia un descenso prolongado de 5 km hacia la CM-2015 en la orilla derecha del río Tajo. En la bajada tenemos la oportunidad de contemplar por nuestra derecha estupendas panorámicas de un gran meandro del Tajo y los cañones y gargantas que el río ha dibujado en la sierra y sus bosques. Nos encontramos a unos técnicos forestales que nos confirmaron que el único pueblo cercano con servicios de avituallamiento era Zaorejas, pero ello significaba un desvío y prolongación de la etapa que no podíamos asumir y menos con aquella lluvia. Asimismo, y aunque la TI original no pasa por el Puente de San Pedro, a pesar de la lluvia decidimos acercarnos a ver ese punto donde se juntan el Gallo y el Tajo y donde se celebra todo los años la fiesta de homenaje a "Los Gancheros", personas dedicadas a un oficio desaparecido que consistía en el transporte de troncos de madera (maderadas) flotando aguas abajo por el río Tajo. Las expediciones comenzaban en el curso alto del río, donde se cortaban árboles que tuviesen unas dimensiones mínimas, y concluían en Aranjuez. Los gancheros transportaban elevadas cantidades de troncos sueltos, a diferencia de los Nabateros, que ataban los troncos para formar almadías. Al frente de la ganchería se encontraba el Maestro de río, quien dirigía a todo el grupo de gancheros, que estaba compuesto fundamentalmente por tres compañías: la delantera, la de en medio y la zaga. Todos ellos llevaban como única herramienta un bichero. La pericia del ganchero y su conocimiento del río eran de vital importancia para entregar la mercancía en su destino sin percances. En ellos se inspiró José Luis San Pedro para escribir su libro "El río que nos lleva".

Tras la visita al puente de San Pedro retomamos la etapa remontando aguas arriba el curso del río Gallo por su orilla derecha entre cortados y gargantas. En unos 5 km dejamos el asfalto y cogemos una pista por la derecha que circula por el fondo de los cañones pegada al río, afortunadamente el piso de la pista evacuaba y filtraba el agua bien permitiéndonos seguir la etapa bajo la lluvia. Pedaleamos algo más de 4 km siguiendo el margen derecho del río hasta alcanzar un vado que nos cruza al margen opuesto y nos saca del barranco subiendo por la otra vertiente hasta conectar con la GU-958 que viene desde Molina de Aragón (a 22 km). Cogemos la GU-958 por la derecha para seguir subiendo su último km hasta Cuevas Labradas, otra pequeña aldea sin servicios pero con una estupenda fuente donde recargar agua. En la subida tuvimos que parar a despojarnos de las capas superiores pues dejó de llover y salió el sol.

Salimos de la aldea por una pista y en poco más de 1 km nos encontramos con un rampón que sube en vertical por la sierra con porcentajes del 12-15% y que nos obliga a meter riñones para coronar el Cerro del Hoyo, arriba conectamos con otra pista que la cogemos por la izquierda hacia los corrales de la Hoya. El último cuarto de etapa nos movemos por una meseta en torno a los 1350 m de altura, por un entorno serrano y aislado, pedalendo entre bosques y dehesas y teniendo que esquivar por momentos el barro y los charcos de las recientes lluvias. Durante casi 20 km solo encontramos algunos corrales de ganado aislados en el camino.

Al final descendemos por un bonito valle que nos lleva hasta Baños de Tajo, en la entrada del pueblo cogemos la GU-980 que en menos de 3 km nos lleva hasta Taravilla dando por finalizada otra espectacular etapa que se nos hizo un tanto durilla por la lluvia y por la falta de un avituallamiento como mandan los cánones. Nos hospedamos en Rte./Apartamentos La Laguna, La Cañada 5. (949831162/619307825) donde la Sra. Maribel y su marido nos atendieron estupendamente, nada más llegar y sin ni siquiera ducharnos nos sacaron unos platos de estupendos embutidos caseros y unas cervezas para reanimar nuestros cuerpos.

Una vez duchados y descansados, disfrutamos de la que quizás fue la mejor cena de todo el viaje en cantidad y calidad, un 10 para la Sra. Maribel. Al final, el alojamiento en un apartamento para los 4, la merienda y la cena con todos sus "acompañantes" y el desayuno nos salió a unos 50€ por persona.