Nos dimos una cena homenaje y un gin-tonic con puro (sólo M. Angel y Jorge) y a la cama. Al día siguiente a las 10 h Enrique Ariño 630.088.225/973.691.039 pasó a recogernos y con un microbús y un remolque nos llevó al Aeropuerto del Prat. Llegamos al aeropuerto con tiempo de sobra, recuperamos las cajas, embalamos las bicis, las embarcamos, comimos y nos dispusimos a esperar tranquilamente la hora de salida de nuestro vuelo que, para variar, se atrasó una hora.

Durante 5 kms la pista sube y baja suavemente, cruzamos el Barranco de Raons y llegamos a Gotarta por pista de cemento con pendiente. Nos refrescamos en la fuente del pueblo y al salir de Gotarta cogemos la carretera por la izquierda que en 5 kms nos dejará en nuestro destino final El Pont de Suert.

Nos hospedamos en el Hostal Ribera 973690021, respecto a las habitaciones no tenemos mucho que decir, sin embargo teníamos reservada media pensión pero cuando vimos la cocinera decidimos pasar de comer allí.

Tras la ducha nos dispusimos a pasear por el pueblo, hacer compras y tomar unas cañas. Tuvimos la oportunidad de despedirnos de nuestros colegas los madrileños que también terminaban viaje allí.

Pasada la fuente, la pista baja ligeramente para cruzar el barranco del Port d’Erta y después del puente comienza una fuerte rampa pedregosa que nos lleva a alcanzar la cota máxima de la etapa, en la subida nos encontramos una pareja que reparaba un pinchazo. Termina la subida para después entrar en un falso llano por la otra vertiente del barranco. Giramos el morro del barranco de Erta y lo dejamos a nuestras espaldas para iniciar la bajada al barranco de Malpás.

Ignoramos una pista a la izquierda y continuamos por la pista principal. Casi 1 km después ignoramos el desvío que por la derecha lleva a Castellars, seguimos bajando ya por asfalto serpenteando durante unos 2 kms hasta llegar al puente que cruza el barranco de Malpas. Continuamos por la izquierda siguiendo la orilla del río y aproximadamente en un 1 km desembocamos en la carretera de Malpás la LV-5212 que la cogemos en subida por la derecha para después de un zig-zag llegar al pueblo.

Nos paramos en el hostal de Malpás para comer, mientras comíamos observamos pasar en dirección contraria un numeroso grupo de colegas en BTT sin alforjas. Después de comer continuamos por la pista que pasa pegada al hostal. M. Ángel sale como una bala y Toni, Xisco y Rafa detrás de él. Salvador y Jorge se quedan detrás y van poco a poco saboreando los últimos kms de pista del viaje.

Bajamos por una pista serpenteante hasta cruzar el río La Valiri, a partir de aquí la pista se estira un poco e incluso está asfaltada. Seguimos por la orilla derecha del río, ignoramos la pista que sube a Avellanos. En un prado entre la pista y el curso del río nos encontramos un par de acampadas repletas de jóvenes con sus monitores jugando y practicando actividades grupales. Desafortunadamente la semana siguiente los noticiaros informaban de que habían tenido que desalojarlos a causa de unas fuertes lluvias torrenciales.

Llegamos a La Mola d’Amunt y después de cruzar el puente encontramos una pista asfaltada que cruza, la cogemos por la derecha durante 300 mts y después seguimos por la izquierda iniciando la subida a Sentís. Nuestra intención era parar en Sentís pues el cuerpo empezaba a avisar de la necesidad de repostar. Nos saltamos la primera entrada al pueblo y seguimos subiendo, en la última casa del pueblo vemos dos mesas con sombrillas y sillas, no se trataba de un bar si no de una casa particular que, conocedora del tránsito de ciclistas, quieren incluso poner una máquina automática expendedora de bebidas. La joven de la casa nos ofrece las últimas cervezas que les quedan 4 tercios y 1 quinto que compartimos entre los 6 y que nos saben a gloria. Mientras descansamos y reponemos algunas energías llegan los madrileños, ante la falta de bebida deciden continuar anunciando que ganarían la etapa, al respecto Salvador sentenció: ¡vosotros ganaréis la etapa pero las birras nos las hemos ganado nosotros!.

Continuamos la etapa por una pista que sale por la izquierda en la parte alta del pueblo, justo detrás de una nave agrícola. La pista sube serpenteante hasta coronar el Collado de Sant Pere, continuamos por la pista principal que se estira y planea un poco, ignoramos una pista por la izquierda e iniciamos la subida al Coll de Sas. En el collado la pista planea un poco y después cae en bajada hasta el pueblo prácticamente abandonado de Sas. Atravesamos el pueblo y salimos por una pista ancha, pedregosa y en subida que se hace bastante dura. Después de un zig-zag se aplana ligeramente, dejamos Erta a la izquierda y poco después en la cuneta derecha hay una fuente dónde nos encontramos a dos colegas de Alcalá de Henares que empezaban la segunda parte de la TP.

Llegamos empujando a la Ermita del Coll, allí nos encontramos al primero de los grupos de colegas sin alforjas que, en sentido contrario al nuestro, hacen un recorrido con destino a Super Espot, se nota que es Sábado y que la zona se presta a la BTT. Después del consabido saludo, a dónde vais desde dónde venís, acompañado de alguna admiración del tipo ¡de Palma de Mallorca!, continuamos por el camino que sale por la derecha de la ermita y que nos da un pequeño respiro. Después de nuevo el sendero se endurece y llega a un pequeño collado dónde hay que levantar la bici a pulso para superar los saltos de desnivel.

Tras el pequeño collado el sendero se suaviza un poco hasta coronar el Collado d’Oli, dónde nos encontramos el segundo grupo de colegas en sentido contrario, uno de ellos se mostró sorprendido y especialmente interesado en el recorrido de la TP. Tras el coll bajamos por un sendero que sale por la derecha, por precaución la mayoría lo hacemos andando aguantando la bici pero nuestro cimarrón Rafa lo hizo encima de la bici ¡otro aúpa para Rafa, que dominio tiene el tío!.

El sendero aterriza en un pequeño prado dónde se pierde la marca del camino, lo atravesamos y llegamos a la pista que sube a Castellnou d’Avellanos dónde nos encontramos a otros dos colegas, les animamos un poco ante lo que tienen por delante y cogemos la pista en bajada por la izquierda dejando Castellnou a nuestra derecha.

Después de Astell continuamos por la carretera y a 1.5 km ignoramos la pista que por la izquierda lleva Oveix, pequeña población que se divisa desde la carretera. La carretera termina en Guiró, dónde nos paramos a repostar agua, la singular fuente del pueblo tiene una concha en la palanca de apertura que nos recuerda el Camino de Santiago.

Salimos de la plaza de Guiró por una pista que pronto gira a la derecha, en plena curva cogemos un sendero que sale por la izquierda. Durante los próximos 3.5 kms vamos a pedalear poco y sin embargo si vamos a empujar, levantar y aguantar la bici mucho.
En el primer tramo del sendero podemos pedalear pero pronto llegamos a una zona de grandes piedras que nos obliga a echar pie a tierra y empujar.

En el albergue se desayuna temprano por tanto a las 8.30 h ya estamos encima de las bicis. Bajamos por la carretera siguiendo la orilla del río y a 1 km nos encontramos por la derecha el desvío a Astell y Guiró. Justo al llegar al desvío Xisco hace el afilador con Toni y pega con sus huesos en el asfalto, afortunadamente la caída no implica ningún daño físico ni mecánico. Cruzamos el río Flamisell y por una carreterita estrecha iniciamos la subida que nos lleva primero a Astell.