LOS RECORRIDOS
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En esta sección “Los Recorridos” se describen las etapas una a una sin la pretensión de un guía ni rutómetro exacto, se aportan hitos kilométricos y se narran nuestras vivencias y anécdotas, así como otras observaciones que pueden servir a los futuros viajeros, especialmente en lo que se refiere a las diferencias con el trazado del camino oficial. Los apuntes turísticos de las ciudades y pueblos provienen de la Guía que aportamos en la sección "Las Etapas".
El 23 de Junio, tras el viaje en barco de Palma a Barcelona y posterior traslado con la furgoneta de Enrique Ariño, llegamos a Roda de Isábena bien entrada la noche y ya nos sorprendió agradablemente la imagen del pueblo de aspecto medieval que en el s. X fue capital del condado de Ribagorza y sede episcopal. Si la imagen nocturna del pueblo y su catedral ya fue impactante, no le va a la zaga la panorámica de las montañas pirenaicas que descubrimos al despertarnos por la mañana desde el mismo balcón de la habitación de la Hospedería, todo ello como un bonito presagio de lo que nos iba a deparar esta ruta.
 1ª Etapa: RODA de ISÁBENA - AÍNSA
La mañana nos deparó una cascada de sorpresas, climatológicamente perfecta para pedalear, el pueblo nos alucinó, sus calles, las casas de piedra y las panorámicas que se disfrutan desde la colina donde se aposenta. La sorpresa continuó con la apertura de la puerta del restaurante, situado en el mismo interior del recinto catedralicio, una sala de la antigua sede episcopal que nos retrotraía al medievo. Al final se remató con una visita al interior de la singular catedral que nos dejó boquiabiertos, sencillamente inolvidable e impresionante.

Aunque nos habíamos levantado temprano, Roda nos tenía atrapados, la etapa era corta y teníamos todo el día por delante, por lo que inconscientemente nos resistíamos a abandonarlo, pero al final no hubo más remedio que arrancar. Tras intentar llevarnos todas aquellas maravillas grabadas en nuestras cámaras fotográficas, comenzamos el viaje con la foto de inicio en la puerta de la catedral y dispuestos a disfrutar de una bonita primera etapa por el pirineo aragonés.

Bajamos por la calle empedrada desde la plaza de la catedral hasta alcanzar la carretera, bajamos unos 400 m y enseguida cogemos una pista por la izquierda. La pista planea un poco y luego baja hasta el barranco de Santa Creu, pedaleamos un poco siguiendo el curso del barranco para poco después encontrarnos con las primera rampa donde, a la primera demanda de tensión, la cadena de Jorge comienza a saltar consecuencia del desencuentro de una cadena nueva con una piña antigua, nuestro experto Pep le hace un ligero ajuste y el engrane mejora algo sin llegar a ser el deseado, es cuestión de km.

La pista está en buenas condiciones porque hace tiempo que no llueve aunque sospechamos que en tiempos de lluvia debe ser bastante pastosa. Seguimos barranqueando entre vegetación mediterránea y en una pequeña bajada tenemos el primer pinchazo de la ruta en la rueda trasera de Jorge. El camino sigue cogiendo altura hasta encontrarnos con una pista asfaltada pero con el asfalto bastante roto que nos acerca hasta las inmediaciones de Esdolomada. A nuestra derecha se asoman las cumbres del Turbón y a nuestra espalda se dibuja la silueta de la catedral de Roda cual fortaleza defensiva encima de su atalaya.

Seguimos unos escasos 4 km por la pista en dirección a Merli y aquí tenemos el primer hito discrepante con el camino oficial, éste sigue subiendo recto en dirección a Merli unos 350 m y luego baja por una pedreguera inciclable hacia el barranco de Bacamorta. En nuestro track hemos puesto un way point avisando de una pista que deberíamos haber cogido por la izquierda, antes de iniciar esta subida en línea recta a Merli, la pista sigue la línea del barranco y es la misma a la que cae la mencionada pedreguera, nos hubiésemos evitado la subida y sobre todo la bajada por el pedregal.

Al final de la pedreguera aterrizamos en la pista de tierra que sigue la ladera del barranco de Bacamorta o Barranco Gran. Como en 1,5 km nos encontramos con las ruinas del caserío de Nocellas que ha debido conocer tiempo más esplendorosos en función de la torre campanario de lo que debía ser la ermita del caserío, actualmente todo está en ruinas y solo sirve de cobijo a las ovejas. A continuación tenemos algo más de 4,5 km atravesando pequeños barrancos por la ladera del Barranco Gran y nos encontramos otra pequeña ermita abandonada a la izquierda del camino. Seguimos bajando como 1,4 km y alcanzamos un pequeño puente que nos permite vadear el riachuelo del Bacamorta que, aunque lleva poco agua, en tiempos de lluvias debe ser algo serio, seguro que más de una vez se ha llevado el puente por delante.

Tras cruzar el arroyo la pista continúa algo más de 600 m. y nos encontramos con una carretera local que en 2,7 km más nos lleva al encuentro de la carretera de Benasque, la A-139 que poco más arriba se une con la N-260. Como hemos salido tarde y los primeros 20 km son un tanto exigentes, bajamos poco más de 200 m hasta Morillo de Liena para hacer una parada de avituallamiento y descansar un poco asimilando el precioso tramo de la etapa que llevamos recorrido.

Ya con las fuerzas recuperadas regresamos hasta el cruce con la N-260 (la carretera de Aínsa a Campo) y cruzamos el río Ésera. Esta carretera la han modificado recientemente y, lo que para los coches es una gozada, para los ciclistas no lo es tanto. La carretera nueva sube y sube en línea recta durante 4 km pestosos con un desnivel medio de un 7,5 % hasta llegar a la localidad de Foradada del Toscar. Poco después de Foradada el camino oficial se sale de la carretera y “dibuja” un trazado de unos escasos 3 km por pista para luego volver a la carretera, nosotros decidimos que no merecía la pena salirse de la carretera y continuamos la bajada por ella.

Desde Foradada del Toscar quedan 21 km hasta Ainsa que los recorremos por la N-260. En principio nos presenta una bajada vertiginosa que después se aplana a la altura de la localidad de Samper, donde podemos contemplar la vertiente sur de las cumbres de Peña Montañesa que tan gratos recuerdos nos trae de viajes anteriores haciendo la Transpirenaica. Continuamos bajando más suavemente y dejamos Fuendecampo a nuestra izquierda y después pasamos por Arro.

Como íbamos sobrados de tiempo, unos 2,5 km después de Arro hicimos una pequeña excursión fuera de ruta hacia una entrada del Embalse de Mediano, estaba un poco bajo de agua y resultó un pequeño fiasco pues aquello era una ciénega, que solo sirvió para coger barro y algún pincho en la rueda trasera de Nico que poco después tuvimos que reparar al volver a la carretera. Para nuestra sorpresa, todas las cámaras de repuesto que llevábamos eran válvula gruesa y tuvimos que recurrir a los clásicos parches.
Continuamos el camino y, el buen estado de la calzada y su tendencia en bajada, nos calienta los motores y ponemos la máquina a todo trapo, por delante nos encontramos a tres bikers sin alforjas que al grito de ¡vamos, vamos! no vinieron, el trenecito era difícil de seguir a más de 65 km/h. En la entrada de Aínsa cruzamos el puente sobre el río Cinca que nos ofrece una bonita panorámica de las cumbres del Pirineo Aragones.
Llegamos a Aínsa con tiempo de comer algo, hacer la colada y descansar un poco antes de disponernos a visitar el precioso pueblo y hacer algunas compras de repuestos, como cámaras de válvula fina y tornillos para el transportín de Toni.
Aínsa es un pueblo digno de visitar, situado en el alto Pirineo de Huesca en la comarca del Sobrarbe y con un importante legado histórico. Su núcleo original, que se emplaza en un promontorio sobre la confluencia de los ríos Cinca y Ara, está formado por dos calles casi paralelas, la calle Mayor y la de Arriba, y por la plaza Mayor que se sitúa a continuación del castillo y éste enfrente de la explanada donde la leyenda sitúa el milagro de la aparición de la cruz de fuego sobre una carrasca que dio la victoria a las tropas cristianas al
mando del rey García Jiménez. Con clara distribución medieval, el casco histórico de Aínsa está declarado Conjunto Histórico-Artístico desde 1965. Actualmente es un centro turístico de relevancia en toda España, donde el turismo y deporte de montaña cobra protagonismo, de hecho ese tarde en el pueblo se notaba una concurrida presencia de corredores pues al día siguiente había una competición pedestre.
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