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3ª Etapa: HUESCA - ZARAGOZA
Etapa cómoda entre las dos ciudades mañas, con un perfil claramente favorable el camino baja del Prepirineo y se adentra en la depresión del Valle del Ebro. Gran parte del recorrido transcurre sobre el trazado de antiguas vías pecuarias, en las que algunos tramos actualmente están invadidos por la construcción o por la maleza, especialmente en la primera parte de la etapa entre Huesca y Almudévar. Nuestro grupo ha crecido en Huesca con la incorporación de Miguel Ángel por lo que a partir de ahora seremos 5 pedaleantes hasta el final de ruta.
  El camino sale de Huesca buscando la Avda. Martínez Velasco y pretende seguir por el trazado de la antigua Cabañera Real de Huesca, sin embargo esta vía pecuaria prácticamente ha desaparecido. Recomendamos seguir el carril bici de la Avda. Martínez Velasco hasta el cruce con la Autovía Mudéjar y continuar hasta Almudévar por el trazado de la antigua nacional, actual N-330A, que trascurre paralela a la autovía a la que sirve como vía de servicio. Nosotros intentamos varias veces retomar el trazado de la vía pecuaria por fidelidad al dibujo del camino oficial y huyendo del asfalto, pero fue una pérdida de tiempo y solo sirvió para pescar algún pincho en las ruedas. Una vez en Almudévar entramos al pueblo y aprovechamos para repostar líquidos y alguna fruta para el camino además de reparar un pinchazo en la rueda trasera de Jorge.
A la salida de Almudévar, junto al canal de Los Monegros, nos encontramos con la Cruz del Pilar que, junto con otras tres más del municipio: la Cruz de Santo Domingo, la Cruz del Rosario y la Cruz del Carmen, marcan cuatro hitos o cuatro cruces de donde parten los caminos principales de Almudévar. Son cruces protectoras del pueblo. La gente rezaba en ellas antes de ponerse en camino y a la entrada daban gracias por su llegada. La Cruz del Pilar nos marca el camino de poniente, una pista ancha que coincide con la Cabañera Real de Lupiñen que planea entre campos de cultivo de cereales. Aproximadamente a 7 km de Almudévar dejamos la Cabañera y cogemos una pista por la derecha en ligero ascenso. En el horizonte se divisa un acueducto elevado y detrás, en la cumbre de una colina, despuntan torres de antenas y molinos de viento. Al llegar a la altura de la acequia elevada decidimos abandonar el track oficial, éste sube hacia la colina por una pista que no parece muy ciclable y después enlaza con la carretera local que va a Gurrea de Gállego. Justo a la altura de la acequia elevada cogemos una pista asfaltada por la izquierda que nos lleva al encuentro de la carretera de Gurrea (A-1209). Al llegar a la carretera local llama nuestra atención la señalización de un Camino Natural, tenemos buenos recuerdos de un viaje reciente por el Camino Natural del Ebro, así que nos planteamos la posibilidad de seguir su recorrido y al final dicidimos saltarnos el camino oficial que va a Gurrea y después al El Temple, y optamos por el recorrido del Camino Natural hasta El Temple. El Camino Natural de Pedro Sapuco transcurre por la orilla del canal antiguo actualmente en desuso. Es una pista que serpentea por la ladera de una meseta ligeramente elevada y que por momentos nos ofrece por nuestra izquierda el paisaje desértico característico de la Comarca de Los Monegros. Por un momento, el seno del canal sirve de pista de carreras a un grupo de zorrillos que huyen asustados de nuestra presencia. En unos 7,5 km llegamos a El Temple, un pueblo de colonización inaugurado en 1953, donde efectuamos una parada de avituallamiento. Mientras reponíamos fuerzas en un bar de la plaza, los feligreses encabezados por el cura pasan por delante en romería mariana siguiendo la imagen de su patrona bajo palio. Salimos de El Temple siguiendo de nuevo el camino oficial que nos lleva por buenas pistas agrícolas que recorren la ribera del Gállego entre campos de regadío. En poco más de 5 km ignoramos el desvío que por la derecha nos lleva a Ontimar y seguimos la pista en larga recta. Durante los 10 km siguientes nos vamos acercando al margen izquierdo del Gállego hasta cruzarlo en las inmediaciones de Zuera. Tras cruzar el río dejamos a la izquierda un campo deportivo y nos adentramos en el pueblo hasta la plaza de la iglesia de San Pedro, donde aprovechamos el agua fresca de su fuente pública para rellenar los bidones. De Zuera a Villanueva de Gállego el camino oficial se dibuja sobre la Cabañera Real de Huesca que circula practicamente pegada a la N-330A, son unos 10 km en línea recta entre ambas poblaciones. En este tramo nosostros optamos por la comodidad y velocidad de la carretera que apenas tiene tráfico. Después de Villanueva, a la salida del pueblo por la izquierda, buscamos un puente elevado que nos permite cruzar las vías del tren. A continuación la pista nos lleva por le vega del margen derecho del Gállego durante unos 6 km hasta S. Juan de Mozarrifar, donde en el centro de la localidad torcemos a la izquierda en dirección al río y cogemos la carretera de Cogullada. En 3,7 km nos encontramos con el bonita torre neomudejar del Monasterio de Cogullada ya en las inmediaciones de los polígonos industriales de la capital maña. Después pasamos bajo la autovía del Nordeste y nos adentramos en el Polígono Industrial de Cogullada. Atravesamos el polígono hasta encontrarnos con una avenida o ronda de circunvalación que tenemos que cruzar y seguirla por la izquierda hasta llegar a un gran rotonda en la que por la derecha cogemos la Avd. Cataluña que nos introduce hacia el centro de la ciudad a la altura del Puente de Piedra.               Al ser domingo por la tarde de finales de Junio, la ciudad no respiraba un ambiente demasiado multitudinario. Al final encontramos un sitio para cenar donde acabamos con lo que le había quedado de la comida del mediodía, vamos que se habían acabado hasta los "ganivet's". Después de cenar continuamos la visita turista y buscamos un sitio donde tomarnos unos digestivos y, para nuestra sorpresa, encontramos un bar-restaurante regentado por chinos en el que nos tomarnos los que serían los mejores gin-tonics de todo el viaje.
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