2ª Etapa: AÍNSA - HUESCA
Tenemos por delante una preciosa e intensa etapa, por su largo kilometraje, el desnivel que acumula y el entorno que recorre, con una mezcla de carretera y pista en la que se incluye un buen tramo de “empujing” remontando la Sierra y Cañones de Guara. Tenemos que resaltar que nuestro recorrido tiene una significativa variante respecto al camino oficial al atravesar este Parque Natural. Huyendo de hacer toda la etapa por asfalto, nuestra alternativa le añade un plus de dificultad pero también de espectacularidad, que recompensa los más de 30 minutos de "empujing" que conlleva un tramo de la pista de subida a la sierra.
Aunque nos levantamos temprano, en las calles de Aínsa ya se respiraba el ambiente de la carrera pedestre. Tras un copioso desayuno salimos por la carretera que remonta el río Ara en dirección a la localidad del Guaso. Como a 4,5 km de la salida, el camino oficial deja la carretera y coge una pista por la izquierda que accede al pueblo recortando respecto al trazado de la carretera. Esta pista rápidamente se convierte en inciclable por lo que se recomienda seguir por la carretera que, aunque es un poquito más largo, en este caso merece la pena porque el sendero no aporta nada, aparte de la incomidad y la posiblidad de coger pinchos que luego se terminan de clavar en las ruedas.
Desde Guaso seguimos por carretera y bajamos al cruce con La Torrecilla. Dejamos el pueblo a nuestra izquierda y entramos en un tramo de toboganes de unos 10.5 km que nos lleva hasta Arcusa. Por detrás se quedan las altas cumbres del Pirineo Aragonés, esta será una imagen que nos acompañará toda la mañana desde múltiples perpectivas. Atravesamos Arcusa y regresamos de nuevo a la carretera y unos 2,5 km después nos encontrarnos con los indicadores de entrada al P. N. de la Sierra y Cañones de Guara. En este punto el camino oficial continúa recto por la carretera y bordea el P. N. de Guara por su parte oriental. Nosotros seguimos los indicadores del P. N., pues coinciden con la ya mencionada variante que llevábamos dibujada, con el objetivo de ponerle un punto campestre y motañero a la etapa. Nos adentramos en el Parque por una pista asfaltada y en algo más de 2,5 km encontramos por la izquierda el desvío a la localidad de Paúles de Sarsa y, atrás en la lejanía, se divisa el cortado del cañón en la cresta de la sierra. Aunque existe otra variante que pasa por Páules para subir a la sierra, nosotros elegimos continuar adentrándonos por la pista en dirección a Sarsa de Surta. En unos 3 km dejamos la pista y nos vamos por la izquierda vadeando el río Vero para retroceder por la otra orilla y alcanzar la localidad de Sarsa. Continuamos por pista de tierra y tenemos como 1,5 km ciclabes, pero luego la pista se empina y alcanzadesniveles de hasta el 17 % que, junto a la piedra suelta que tiene, nos obliga a un "empujing" del bueno durante algo más de 1 km. No obstante, el estupendo día que tenemos nos permite disfrutar en cada descansillo de la magnificencia de las panorámicas que nos ofrece la subida y que la hace más llevadera. La subida se suaviza un poco cuando se alcanza el sendero de sierra Sevil, donde tras unos cientos de metros el sendero nos ofrece un falso llano en el que nos paramos para reagruparnos y disfrutar de las vistas del valle y de la subida que acabamos de hacer con el fondo de los Pirineos, antes de adentrarnos en el cañón.
A continuación el sendero nos ofrece un impactante tramo que se adentra en el cañón pasando por debajo de algunos paredones que sobrevuelan nuestras cabezas asomándose al barranco. Remontamos los paredones y alcanzamos la sima de la sierra Sevil y a partir de aquí entramos en un altiplano. La pista crestea la sierra entre la típica vegetación de matorral de pradera alta de montaña y por momentos nos ofrece miradores a los barrancos del cañón del río Balcez. Ante semejante empacho de naturaleza salvaje el mal trago del "empujing" queda más que compensado. Tenemos unos 8 km de toboganes por la sierra entre los 1300 y 1400 m de altura hasta alcanzar la casa del Mesón de Sevil, que está cerrada por lo que no sabemos por qué lo denominan Mesón.
A continuación tenemos unos 6 km de bajada por una estupenda pista entre bosque de pinos que nos lleva hasta la aldea de San Peregrín. Al atravesar la aldea nos encontramos con un feligrés con en el que entablamos una corta conversación y que amablemente nos ofreció una garrafa de agua fresquita con nos permitió quitarnos la sed y reponer los bidones que casi habíamos terminado en la travesía de la sierra. En San Peregrín tomamos una mala decisión, teníamos hambre y, siguiendo las recomendaciones del feligrés, nos fuimos a Radiquero. Un error, pues nos sacó de nuestro itinerario previsto que era llegar a Alquézar. A la salida de San Peregrín existen dos alternativas, por la derecha se baja a Radiquero, un pueblo sin más, y por la izquierda a Alquézar, una villa encajonada en el barranco del río Vero que está considerada Conjunto Histórico Artístico y sobre la que se alza el castillo colegiata de Santa María la Mayor. En Radiquero comimos en el Bar O' Coronazo y, aunque ya era un poco tarde, la señora se portó estupendamente y nos apañó una buena comida, aunque eso sí, sin salirnos de su guión. Al final terminamos haciendo catas de comparación de su orujo local con nuestro "agua de Llubi", el Tres Caires. Si antes de empezar la comida, nuestra intención era retroceder después de comer hasta Arquézar para visita turística, semejante avituallamiento requebrajó nuestra voluntad y no lo hicimos porque significaba retroceder en el camino y nos dabe pereza dar marcha atrás. Desde Radiquero cogimos la A-1233 en dirección a Adahuesca que se encuentra unos 4 km al sur y aquí retomamos el camino oficial que viene de Alquézar. El camino continúa por carreteras comarcales con escaso tráfico bordeando el P. N. de Guara en dirección oeste, con un perfil un tanto rompepiernas porque vamos atravesando los barrancos de los ríos que descienden de las alturas del Parque hacia el llano de la Hoya de Huesca. Desde Adahuesca tenemos unos 3 km hasta las inmediciones de Alberuela de La Liena y enseguida cruzamos el barranco del rió Balcez. Salimos del barranco y en unos 4,5 alcanzamos la población de Bierge. Atravesamos el pueblo y bajamos al barranco del río Alcanadre, donde nos encontramos con una preciosa zona de recreo y baño que nos incita a bajar, pero al final aguantamos la tentación porque no vamos sobrados de tiempo y quedan bastantes km hasta Huesca. El camino continúa hasta las inmediciones de Morrano que lo dejamos a nuestra izquierda y seguimos hasta Yaso donde nos paramos a echar unas cervezas. Justo a la salida de Yaso nos llama nuestro amigo M. Ángel desde Barbastro, donde lo han dejado el grupo de Tortugas que viaja de regreso desde Pont de Suert a Barcelona con Enrique Ariño. A él le quedan 50 km hasta Huesca y a nosotros unos 37 así que quedamos en encontrarnos en el hotel.
En unos 2,5 km después de Yaso dejamos Bastarás a la derecha, cruzamos un par de pequeños barrancos y a continuación remontamos el cauce del río Formiga que durante algo menos de 3 km lo llevamos por nuestra izquierda. Cruzamos el río y poco después dejamos Panzano a nuestra izquierda y continuamos hacía la localidad de Aguas, donde nos paramos a refrescarnos en un pilar de un pequeño parque. Desde Aguas el camino se orienta hacia el suroeste por la comarca de la Hoya de Huesca buscando la capital de la provincia que se encuentra a unos 24 km. Antes pasaremos por la localidades de Coscullano, Sipán y Bandalíes hasta encontrarnos con N-240 que nos adentra en Huesca.
Nos hospedamos en el Hostal El Centro (Sancho Ramírez 3) 974.226.823. Tras acomodarnos en el hostal, unas cervecitas esperando Miguel Ángel y después una cena calurosa en una pizzería del centro que nos recomendaron, tenía terraza pero no había plazas disponible, así que cenamos calentitos en el interior. |