5ª Etapa: BARCA D'ALVA - CIUDAD RODRIGO
Nos despedimos del Duero y remontando la ribera derecha del río Agueda transitamos por el occidente de la meseta salmantina por un recorrido ondulado sin grandes desniveles. Abandonamos por el sur el entorno del Parque Natural de Los Arribes del Duero para dirigirnos a la histórica Ciudad Rodrigo. El recorrido de la etapa no sigue un camino específico o ruta señalizada, se trata de una concatenación de pistas, senderos y carreteras secundarias adaptado a nuestros intereses de viaje. El recorrido presenta algunas dificultades en el camino a Sobradillo, concretamente en la inmediaciones del río Morgáez, donde tendremos que saltar varios vallados y caminar por algún corto tramo de sendero con piedras y cubierto de maleza.
Habiendo comprobado la imposibilidad de transitar con bici por lo que llamada Vía Verde de La Fregeneda, para volver al territorio español tendremos que cruzar el río Águeda y remontar el arribe por la carretera hacia La Fregeneda. Comenzamos cruzando el puente Almirante Sarmento Rodrigues que nos da acceso a Barca d'Alva y antes de abandonar la aldea nos paramos para desayunar en el mismo bar-restaurante en el que cenamos ayer, donde "dimos cuenta" de Las Maritoñis granadinas mientras nos servían el desayuno. Después continuamos por la carretera en dirección al puente internacional sobre el río Águeda que suple al Duero en el ejercicio de frontera natural entre España y Portugal durante los últimos 40 km de su recorrido.
Al cruzar el puente las indicaciones nos recuerdan que volvemos a España. A la izquierda se queda el puerto fluvial de Vega Terrón, embarcadero español para los cruceros del Duero en competencia con el de Barca. La carretera remonta el arribe del Águeda durante unos 6 km con un desnivel medio de entre el 5 y el 6 %. Casi arriba nos encontramos con los últimos indicadores del Camino Natural de la Senda del Duero en su último tramo desde La Fregeneda. Nosotros seguimos por asfalto atravesamos el pueblo y salimos por la carretera de Vitigudino y Salamanca, un falso llano que en poco más de 6 km nos acerca a una pista de tierra que cruza la carretera y la cogemos por la derecha en dirección sur hacia Sobradillo. Entre campos de cereales y encinares iremos alternando diferentes pistas. A lo largo de este tramo tendremos que salvar varias portelas de protección del ganado. Como en unos 3,5 km vadeamos el río Morgáez y poco después el sendero se estrecha por una ribera con piedras y entre maleza que nos dificulta un poco el camino durante unos centenares de metros, además tendremos que saltar varias vallas de piedra para salvar alguna portela candada que nos impedía el paso. Las dificultades se salvan con humor y después el sendero conecta con una pista más ancha y cómoda que nos lleva hasta el pueblo de Sobradillo, presidido por la restaurada torre del homenaje de su desaparecido castillo y que actualmente acoge una de las casas y centro de interpretación del Parque Natural de Arribes del Duero. Al lado de la torre una coqueta Plaza Mayor con la iglesia y el ayuntamiento porticado le dan un ambiente medieval al pequeño pueblo.
Tras repostar con unas frutas que nos había comprado Blas que hoy ejerce de chofer, salimos del pueblo por el sur por una pista de tierra en la que al principio nos encontramos con una fuente-abrevadero y poco después un vía crucis con cruces de piedra. Unos 250 m más adelante cogemos una pista por la derecha que en un recorrido de ida y vuelta nos lleva a visitar las ruinas de una monasterio que hay a la salida de Sobradillo, para visitar el monasterio es mejor a la salida del pueblo coger por la derecha la pista que hay en la primera cruz, ésta lleva a la misma puerta del Monasterio y nosotros tuvimos que saltar una valla. De vuelta a la pista principal continuamos por el sur del Parque Natural aunque ahora los Arribes corresponden al río Águeda y el entorno de encinares se cambia por los olivos conforme nos acercamos a la localidad de Ahigal de los Aceiteros. Pasamos por delante de su iglesia y del ayuntamiento y salimos del pueblo por una estupenda pista de tierra que en unos 4,5 km nos acerca al pueblo de San Felices de Los Gallegos. Declarado conjunto histórico-artístico, es uno de los pueblos más visitados del P. N. de Arribes del Duero por su fortaleza medieval y su patrimonio cultural. Cuenta con numerosos monumentos de interés, su iglesia parroquial y varias ermitas entre las que destaca la del Divino Cordero y un convento de clausura de las Agustinas en el centro. En San Felices de los Gallegos nos tomamos un tiempo para visitar su fortaleza y todo el patrimonio monumental que atesora y además para realizar parada de avituallamiento, ya que el desayuno y los plátanos de Sobradillo ya lo teníamos en los talones. En San felices se termina prácticamente el entorno del Parque Natural, así que mientras dábamos cuenta de un estupendo almuerzo bien "regado", decidimos modificar la hoja de ruta y continuar por carretera directamente hasta Ciudad Rodrigo así tener más tiempo para disfrutar de la monumental ciudad amurallada. Nos quedaban unos 38 km por la SA-324, por un terreno en falso llano y con algunos toboganes pasando por las localidades de Castillejo de Martín Viejo y Saelices el Chico antes de llegar a Ciudad Rodrigo.
No vamos a contar aquí el impresionante patrimonio monumental que posee Ciudad Rodrigo, para eso están las guías turísticas, lo que si podemos asegurar es que su casco histórico amurallado es impresionante, su catedral, las múltiples iglesias y palacios, su plaza mayor, el castillo donde se ubica ahora el parador nacional y las estupendas panorámicas del río Águeda y su vega que se divisan desde sus murallas son una garantía de estupenda y agradable visita turística.
En Ciudad Rodrigo nos hospedamos en el Hotel La Bodega - 923.460.032 (C/ Badajoz 15), 40 € H.D. (20 € x pers. aloj. con desay.), recomendable por su estupenda relación calidad precio, pues se trata de un hotel de 3 estrellas relativamente nuevo. |