En esta sección de "Los Recorridos" relatamos nuestro viaje etapa por etapa, las anécdotas y los recorridos de cada una de ellas, aportando nuestras observaciones de la experiencia vivida y los hitos significativos da cada etapa. El contenido de esta sección complementa en gran medida al de la guía que se aporta en la sección "Las Etapas", ya que la guía se elaboró antes de realizar el viaje y aquí se detalla la realidad del mismo con algunos cambios sobre la primera, por eso se sugiere a otros viajeros que pretendan usar la guía la lectura de esta sección "Los Recorridos". Se divide en 7 páginas vinculadas internamente sin necesidad de volver al menú principal.

Este viaje comienza el Lunes 18 de Mayo con el desplazamiento desde Granada a Reinosa. Poco antes de llegar a Reinosa paramos en Cervatos para visitar su Colegiata de San Pedro, de estilo románico, en la que llaman la atención los canecillos que coronan los muros y la portada con multitud de temas, entre los que destacan los de temática erótica que constituyen el mejor ejemplo de motivos obscenos de este periodo en España. A continuación nos dirigimos a Fontibre para visitar el oficialmente reconocido como Nacimiento del Ebro, aunque ya se ha demostrado que las aguas del Ebro manan de una formación caliza que, en realidad, es la surgencia en la que reaparece parte del caudal del río Híjar, previamente filtrado entre las planicies de Espinilla y Villacantid.

La primera etapa arranca en el centro de Reinosa. A la salida del pueblo nos encontramos la unión de los rios Híjar y Ebro. Seguimos por pista por el margen izquierdo del Ebro que nos lleva hasta la CA-731 en la entrada a Requejo. Dejamos el pueblo a la izquierda y cruzamos el Ebro hacia Bolmir que se encuentra como 1,5 km. Aquí hay que decidir si se sigue por carretera bordeando el pantano hacia Arroyo o seguir el GR-99 que sube al cerro de Cotío con un tramo de "empujing" para luego bajar a Arroyo. Nosotros optamos por la segunda opción siguiendo el GR-99 que remonta una ladera hacia Retortillo para visitar su iglesia de Sta. María, románica s. XII, y los restos arqueológicos de la ciudad romana de Juiliobriga, declarados Bien de Interés Cultural.

A partir de aquí el camino sube por la Dehesa de Nuestra Señora y luego se va complicando un poco a mediada que coge altura obligándonos a echar pie a tierra en algunos tramos. Lo mejor de la subida son las vistas que se disfrutan de todo el valle y del embalse del Ebro. Una vez arriba transitamos por una larga braña de hierba por el cordal de la sierra hasta conectar con una pista que bordea el cerro de Peñastrosa y desciende hasta la localidad de Arroyo. En la entrada del pueblo abandonamos el trazado del GR-99 y cogemos por la derecha la CA-735 que sigue el margen derecho del Ebro y en unos 4 km nos encontramos por la derecha el desvío al Santuario de Montes Claros. Tras 2 km de subida llegamos al santuario dedicado a Ntra. Sra. la Virgen María patrona de la Merindad de Campoo, es el centro espiritual de la zona y está atendido por una comunidad de frailes dominicos.

Después de Montes Claros bajamos por pista entre bosques hacia el apeadero del Tren de la Robla. Cruzamos las vías y seguimos descendiendo por un hayedo buscando el cauce del río. Circulamos por buena pista por el margen derecho y como en 1,5 km cruzamos al margen opuesto para subir a Aldea del Ebro, declarada Bien de Interés Cultural con la categoría de Conjunto Histórico. El pueblo conserva uno de los conjuntos urbanos de casas en piedra más bellos de la comarca y un bonito conjunto parroquial del s. XIII con una monumental espadaña exenta.

En Aldea de Ebro el Camino Natural presenta dos alternativas: Una seguir el cauce del río hacia el valle de Valderridible siguiendo el GR-99, y la otra, por la que optamos nosotros, que sigue el GR-99.1 en un recorrido que se aleja del río hacia el noreste subiendo al Monte Hijedo, por un trayecto que ofrece bellas vistas del entorno y acerca a la economía, las formas de vida, la historia y la arquitectura de los pueblos de la montaña cántabra. Siendo el principal hito de esta alternativa el robledal de Monte Hijedo, la masa forestal de roble albar más importante de Cantabria y la segunda de España. En aldea de Ebro seguimos una pista asfaltada que en algo menos de 4 km con pendiente del 5 % nos sube a la aldea de Mediadoro. Después continuamos por pista por el espinar de la sierra unos 8 km hasta la aldea de Serna, en el recorrido disfrutaremos de estupendas perspectivas de los montes y pastos de la comarca. Desde Serna descendemos por asfalto hacia el valle donde conectamos con la carretera CA-274 en dirección a Ruerrero.

Tras parada de avituallamiento en Ruerrero seguimos por carretera otros 4 km hasta el cruce de Barrio San Martín de Elines. Aquí nos desviamos por la izquierda hacia Arroyuelos para visitar la Ermita rupestre de San Acisclo y Santa Vitoria, abierta en un pequeño peñón de arenisca, es la de mayor complejidad arquitectónica de las ermitas rupestres de Cantabria y una de las más importantes de todas las conocidas en la Meseta Norte, tanto por su tamaño como por su conservación. A continuación nos dirigimos hacia San Martín de Elines para visitar su Colegiata, declarada Bien de Interés Cultural, durante la Edad Media fue el monasterio principal del valle y actualmente parroquia de la localidad. Afortunadamente conseguimos contactar con el párroco que nos brindó la oportunidad de visitarla interiormente, muy interesante.

A partir de aquí retomamos el trazado del Camino Natural (GR-99) que transita por buena pista por el margen derecho del río hacia Villaescusa del Ebro y el Espacio Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón. A partir de Villaescusa el camino se van internando en la garganta del cañón y como en 1 km nos encontramos con la antigua central hidroeléctrica de Electra del Tobazo, aquí arranca un camino por la derecha que nos brinda la oportunidad de subir unos centenares de metros para visitar las cuevas y cascada del Tobazo. Desde la central sigue un sendero pegado a la orilla derecha del río por el interior de las hoces, entre la espesa y variada vegetación de este espacio natural.

Como en unos 4 km y tras salvar varios meandros del río, la senda se ensancha y se abra la perspectiva sobre los paredones de las hoces y las curiosas "colmenas" rocosas de su parte alta que le dan el apellido al pueblo de Orbaneja del Castillo. La combinación de sus espectaculares parajes naturales y haber conservado su sabor popular le convierten en uno de los enclaves más bellos del norte de España. Entre sus calles de piedra toba convivieron cristianos, musulmanes y judíos, de cuya aljama queda el nombre de alguna calle. Por aquí pasó un ramal del más antiguo Camino de Santiago y, según la tradición, los caballeros templarios levantaron el hospital y convento de San Albín para dar albergue y protección a los peregrinos. Sus casas de influencia montañesa, en las que destacan solanas de madera bien cuidada, se abren a las calles escalonadas. En el pueblo existen varias cuevas entre las que destaca la Cueva del Agua, cuyas aguas atraviesan el pueblo y se precipitan por escalonadas terrazas entre musgo, líquenes y humedad.
En Orbaneja nos hospedamos en H. R. La Puebla, 947.571.455, en régimen de M. P. 46 € x persona en H. D., recomendable.