Estupenda etapa en la que los cañones y desfiladeros que abre el Ebro entre las diferentes sierras que atraviesa serán los protagonistas del recorrido. Los viajeros cargados con alforjas deberán tener presente que el itinerario del Camino Natural (GR-99) en esta etapa presenta tres pasos dificultosos no ciclables: En Valdelateja hay que remontar el cañón por un camino de herradura donde habrá "empujing" en un tramo de unos 600 m que sube en zig-zag, las vistas que se disfrutan de las Hoces del Rudrón y posteriormente de los cañones del Ebro merecen la pena el esfuerzo. Después de Tudanca hay que salvar el desfiladero de Los Tornos, al igual que en el caso anterior habrá que empujar pero en un trayecto más corto de escasos 200 m, también merece la pena el esfuerzo. Por último, la Garganta de Los Hocinos el GR-99 la salva por una pasarela anclada a las paredes de piedra del margen derecho del río con algún tramo de escaleras, nosotros lo hicimos por la N-232, que transita por el margen izquierdo.

La etapa arranca bajando de Orbaneja para retomar el itinerario del GR-99 por el margen derecho del río por el interior del cañón. El sendero sigue un gran meandro junto a los farallones del cañón y los fuertes rocosos de El Castillo primero y el Arroyón después. Un recorrido precioso entre espesa vegetación que en unos 5 km nos lleva hasta Escalada que se asienta en el margen opuesto. Cruzamos el puente para visitar el pueblo en el que destacan su iglesia románica del s. XII; el palacio de los Gallo del s. XVII y su entramado urbano montañés.

De vuelta al margen derecho del río seguimos como 1,5 km hasta Quintanilla – Escalada donde abandonamos el trazado del GR-99 y continuamos por la N-623 hacia Valdelateja y Covanera al objeto de visitar el Pozo Azul fuera del itinerario del Camino Natural del Ebro. Desde Valdelateja son unos 15 km contando ida y vuelta. Una vez en Covanera cogemos un camino que en unos 300 m nos lleva a la Cueva del Pozo Azul, un manantial que vierte sus aguas al río Rudrón y que surge de una cueva submarina de la que se dice que es la más grande de España, de la que solo se han explorado hasta el momento 13 km, un disfrute para el espeleobuceo y una preciosa piscina natural para los lugareños.

De regreso a Valdelateja cruzamos el río Rudrón y retomamos el trazado del GR-99. A la salida del pueblo el camino remonta el barranco del Cárcavo durante algo más de 300 m y después inicia el remonte del farallón por un camino de herradura que durante unos 600 m en zigzag coge altura permitiéndonos hermosas vistas de las Hoces del Sobrón y en el centro el cerro de Castrosiero coronado por la ermita de las mártires Sta. Centola y Sta. Elena. Una vez arriba el sendero conecta con el camino a Cortiguera. Durante el recorrido tendremos que ir con cuidado para no saltarnos el sendero balizado que accede a los miradores del Cañón del Ebro donde se nos ofrecen excelentes panorámicas del Espacio Natural de las Hoces del Alto Ebro y Rudrón. De nuevo en el camino de Cortiguera, pronto dejamos el pueblo deshabitado a la derecha e iniciamos el descenso con estupendas vistas de las hoces hasta conectar con la carretera que nos lleva a Pesquera del Ebro.

A la salida de Pesquera retomamos el GR-99 pero la espesa vegetación nos cerraba el paso en ocasiones y terminamos abandonándolo y "subiéndonos" a la carretera en dirección a Tubilleja primero y después Tudanca. Nuestra intención era repostar en Tudanca, pero craso error, el pueblo no tiene servicios ni apenas habitantes, afortunadamente encontramos a la señora responsable del local social de ancianos que nos ofreció unas cervezas y una bolsa de patatillas. Tras una larga charla con un par de "jóvenes" lugareños acometimos el paso del desfiladero de Los Tornos.

La etapa continúa por el GR-85, conocido como la "Ruta de los Sentidos", por un camino de herradura que sigue el margen derecho del río entre chopos y después supera los relieves calizos de la sierra de Tudanca y se adentra en el desfiladero de Los Tornos. Aquí el camino de piedra se estrecha y zigzaguea hasta coronar el Alto. Un tramo espectacular por donde tuvimos que echar pie a tierra y practicar el "empujing" durante unos 200 m con estupendas vistas del desfiladero conforme cogíamos altura. Después el camino desciende hacia el valle de Manzanedo ya en la Comarca de Las Merindades. Bajamos por la traza que se dirige al río y llegamos a la fuente de la Olla, atravesando un área de reproducción de especies protegidas. Tras un reguero el camino se abre y se convierte en pista que nos lleva a Cidad de Ebro a la altura de la ermita románica de la Virgen Blanca.

A partir de Cidad de Ebro las señales del Camino Natural nos llevan dando rodeo siguiendo un meandro del río por un sendero entre espesa vegetación por el paraje de La Vega. El sendero conecta con una pista asfaltada, procedente de Cidad de Ebro, por la que continuamos por el valle hasta Manzanedillo. Sugerimos a otros viajeros que a la salida de Cidad tomen directamente esta pista y se evitarán el sendero por el paraje de La Vega. Una vez en Manzanedillo cruzamos el río en dirección a Manzanedo, el Camino visita la población de Manzanedo que se encuentra como a 600 m para luego volver de nuevo a la orilla derecha del río.

Nosotros desistimos de visitar Manzanedo y seguimos por la carretera por el margen izquierdo. Como en 2 km nos encontramos por la izquierda el desvío a Argés y poco después una senda que sube unos metros por encima de la carretera y que accede al eremitario de la Cueva de San Pedro. En algo más de 3 km llegamos a Rioseco donde tenemos la oportunidad de visitar las ruinas del Monasterio de Santa María de Rioseco, además se nos ofrece la oportunidad de cruzar de nuevo el río por un viejo puente y retomar el trazado del Camino Natural por el margen derecho, aunque los viajeros deben tener presente que unos km más adelante tendrán que salvar el desfiladero de Los Hocinos por una pasarela de madera anclada a la pared derecha del cañón con algunos tramos de escalera. Nosotros decidimos continuar por la carretera hasta Encinillas donde conectamos con la N-232 y la cogemos en dirección Burgos hacia el desfiladero de Los Hocinos.

El Ebro se abre paso por el desfiladero de Los Hocinos para atravesar la Sierra de la Tesla y pasar del valle de Manzanedo al de Valdivielso. Durante unos 3 km la carretera y el río atraviesan los paredones del desfiladero, por el margen opuesto en ocasiones se puede divisar entre los árboles la pasarela anclada a la pared del cañón. El desfiladero se abre al alcanzar el puente del Aire, aquí decidimos seguir ignorando el trazado del Camino Natural y continuamos por carretera hasta el cruce de los paradores donde hicimos parada de avituallamiento. Después descendemos hacia el río para cruzar al margen izquierdo a la altura de Puente Arenas y nos dirigimos hacia la iglesia de S. Pedro de Tejada, el elemento patrimonial más destacable de Valdivielso y del románico de Las Merindades.

Después retornamos a la orilla del río y cogemos una carretera local que nos lleva durante unos 7 km atravesando el valle por la falda de la sierra hasta Hoz de Valdivielso. Aquí retomamos el trazado del Camino Natural que sube la Sierra de la Tesla por una bonita carretera que remonta en zigzag la garganta del barranco de Tartalés. Salvamos el collado por un pequeño túnel justo al lado del salto del arroyo. Poco después del túnel alcanzamos la localidad de Tartalés de los Montes. En el pueblo se acaba el asfalto y continuamos remontando la sierra por una pista forestal en dirección sureste siguiendo la cuenca del barranco de Borcos. En algo más de 4 km alcanzamos el collado la Muñeca ya en P. N. Montes Obarenes-San Zadornil.

A partir del collado de la Muñeca descendemos por pista forestal siguiendo agua abajo el barranco del arroyo de las Torcas. En algo más de 3 km llegamos a Tartalés de Cilla, a partir de aquí ignoramos la señalización del Camino Natural y seguimos descendiendo por asfalto hasta conectar con la N-629 en el interior del desfiladero de La Horadada por donde el Ebro atraviesa por segunda vez la Sierra de la Tesla. Justo en el punto donde conectamos con la N-629 nos encontramos con el eremitario del Arroyo de las Torcas. Después seguimos por la carretera terminando de atravesar el desfiladero de la Horadada entre bosques de encinas y pinos resineros. Pasamos bajo el puente del ferrocarril Santander-Mediterráneo y llegamos al puente de Valdecastro.

A la salida del desfiladero se alcanza una zona industrial maderera donde abandonamos la N-629 por la izquierda y enseguida a la derecha para seguir por una pista que nos lleva a atravesar el río Nela por un puente medieval que nos da paso al pueblo de Trespaderne.
En Trespaderne nos hospedamos en Hostal Luis - 947.307.293, en régimen de M.P. y H.D. 35 € x persona. Aceptable