Esta etapa se puede considerar como la etapa reina de la ruta desde el punto de vista ciclista por la exigencia del perfil. Nos internamos en las sierras de Los Ancares y la mayor parte del recorrido transcurre la Reserva de la Biosfera de Os Ancares Lucenses y Montes de Navia, Cervantes y Becerreá, un excelente ejemplo de ecosistema montañoso en el que la diversidad es una característica notable, donde es posible encontrar pequeños valles encajonados entre montañas, formaciones de origen glaciar y fluvial, o bosques y prados cuya conservación está estrechamente ligada a la actividad humana. Las poblaciones humanas que se supieron afincar en este difícil territorio también lo modelaron y conservaron el legado de su patrimonio. Aún se abren al visitante las puertas de algunas pallozas, peculiares viviendas con techo de paja que permiten acercarnos a una forma de vida ancestral.

Amaneció con bastante niebla, no obstante, antes de arrancar la etapa Martín madrugó y subió con la furgo el puerto del Connio para disfrutar de las estupendas panorámicas desde la cima en el entorno de la Reserva Natural Integral de Muniellos.

La etapa parte de Cecos por la AS-212, poco a poco nos retiramos del cauce del río Ibias al tiempo que vamos cogiendo altura por la ladera de la sierra con desniveles promedios del 5 al 5.5 % y, en unos 4 km, justo antes de cruzar el puente sobre el río de Fulgueiras, cogemos por la derecha el desvío a Folgueiras de Boiro (1,5 Km) y Pelliceira (9 Km). Una pista asfaltada que se agarra a la pared de la sierra sumergida entre bosques y que sube en zig-zag con desnivel promedio superior al 12% como 1,5 km por un recorrido precioso hasta Folgueiras de Boiro.

Al llegar a Folgueiras en principio dejamos la aldea a la izquierda y seguimos subiendo por la carreterita, pero observamos que ese tramo de carretera no constaba en nuestro gps, así que decidimos da marcha atrás y atravesar la aldea siguiendo el track que llevábamos lo que nos obligó a u poquito de "empujing", craso error, pues después de atravesar la aldea volvimos a conectar con la misma carreterita, era simplemente un problemilla de desactualización de nuestro mapa. Después de Folgueiras seguimos subiendo sin descanso con desniveles aún superiores. Conforme ganamos altura va desapareciendo la masa forestal y aparecen los prados del páramo al tiempo que se abren estupendas panorámicas de todas la sierras y valles que nos rodean hasta alcanzar el collado de A Venta. Nos movemos por la frontera natural entre Asturias y Lugo entrando en el entorno de la Reserva de la Biosfera de Os Ancares Lucenses.

Coronamos el collado de A Venta y seguimos por el cordal de la sierra (cordal de Pelliceira) y en algo menos de 4 km alcanzamos la aldea de Pelliceira. Atravesamos la localidad y salimos por pista de tierra que bordea el Peñón de Pelliceira y sigue ganando altura con el horizonte del collado del pico de Surcio. La pista "se agarra" bastante y nos dificulta la subida hasta alcanzar el collado, después se aplana un poco y nos da un respiro de algo menos de 2 km hasta alcanzar las campas de Penamarela, donde confluyen las líneas fronterizas de Asturias, Galicia y Castilla León.

Entramos en territorio leones del Bierzo y su comarca tradicional de Los Ancares. La pista desciende un poco y después continúa por el nivel de ladera hasta encontrarnos con una pista principal que desciende hacia el pueblo de Balouta que se aloja en un precioso valle en las faldas de la Sierra de Ancares. Hasta finales del siglo XX Balouta fue el máximo exponente de las ancestrales viviendas llamadas pallozas, la arquitectura fue cambiando pero de todas formas sigue siendo el lugar de León donde más casas-palloza existen. A la salida de Balouta nos paramos en el centro de turismo rural Miravalles para reponer energías, allí pudimos saborear los estupendos embutidos típicos de la zona antes de continuar la etapa.

Para salir del valle hay que volver a subir, continuamos por carretera y tenemos 1,5 km por el valle y otros 2,5 que remontan en zig-zag el collado de la Cruz de Cespedosa donde nos encontramos una encrucijada de caminos. Por la derecha viene subiendo de Murias y las Brañas de Pan do Zarco, de frente seguimos hacia Suarbol y Piornedo y por la izquierda la LE-712 sigue subiendo hacia el Puerto de Ancares en dirección a Candín y Ponferrada. Jorge se fue solo para subir el puerto de Ancares y emular a Contador en la Vuelta 2014, son los últimos 2,5 de la subida en los que Contador contraatacó a Frome y ganó la etapa confirmando su triunfo en la Vuelta del 2014.

De vuelta al cruce del collado de la Cruz de Cespedosa continuamos en dirección oeste hacia Suarbol y Piornedo, cruzamos la cabecera del río Cespedosa y alcanzamos un pequeño collado que nos sirve de pórtico a una bajada de unos 2,8 km con un par de "paellas" y que nos lleva hasta el desvío de Suarbol que se queda a nuestra derecha. La carretera sigue en descenso unos 600 m para cruzar el barranco del río de La Vega y después se inicia un nuevo ascenso de unos 2 km por un tupido hayedo hasta el collado de Senda Grande. Aquí abandonamos las tierras leonesas y entramos de nuevo en Lugo que nos da la bienvenida con un cartel recordatorio de que estamos en la Reserva de la Biosfera de Los Ancares Lucenses, montes de Cervantes, Navia y Becerreá. A continuación nos queda poco más de 1 km para llegar a Piornedo que nos muestra su inspiración celta intacta.

Piornedo es el más claro exponente de esta región española, que durante décadas ha sido ignorada por muchos. Su pobreza y aislamiento han permitido que esté rodeado de un espacio natural poblado por milenarios tejos y bosques de roble albar, abedules, castaños, todos ellos regados por los cauces de los ríos Ortigal, Piornedo y Moreira. Pero su mayor encanto reside en la arquitectura típica de la zona: las pallozas y los hórreos. Las pallozas son viviendas de origen celta, tienen planta circular u ovalada. Muros de piedra sin ventanas ni huecos exceptuando la puerta. Tabiques interiores de madera sustentando el techo de paja de centeno atado al mástil central de roble, de un solo pie, con cuerdas hechas de paja de centeno retorcida. Estas cubriciones duraban veinte o treinta años y eran obra de los tejadores. Ejercían de vivienda, establo y granero estando acotadas las distintas dependencias por paredes de tablas. En ellas convivían hombres y animales. Actualmente en Piornedo hay catorce pallozas usadas como establos o como museos.

A partir de aquí tenemos unos 10 km salvando varios barrancos por las laderas de la Sierra de Agulleiro hasta el puente de Vales por el que cruzamos el río Ortigal. Seguimos salvando barrancos y bordeando morros de las sierras de Los Ancares por la LU-P-1401 durante otros 9 km y, a la altura del caserío Casa do Pereiro, cogemos por la derecha un desvío a san Román LU-P-0702 que nos lleva a remontar un collado. Otros 5,5 km por la parte alta de las laderas de la sierra de la Cortella manteniendo las cota de los 1200 m -1300 m de altura hasta alcanzar el collado de Peña de Laxe. Después las sierras bajan de altura y durante 13 km bajamos hasta San Román de Cervantes, donde podremos contemplar más ejemplos perfectamente conservados de las típicas construcciones de la comarca.

En San Román de Cervantes nos hospadamos en la Pensión Belón - 982.364.515 - 30 € en régimen de M.P. en H.D. creemos que es el único en el pueblo.