Esta etapa es "el patito feo" de la ruta, su principal objetivo era llegar a Lugo con tiempo suficiente para desmontar las bicis y cargar la furgo para dejarlo todo preparado para el viaje de regreso a Granada y, como no, poder visitar tranquilamente la ciudad. Lo más reseñable de la etapa es la entrada en Lugo por un carril que transcurre por la orilla del río Miño permitiéndonos un paseo realmente bonito hasta el puente romano.
7ª Etapa: SAN ROMAN DE CERVANTES - LUGO
La etapa sale de San Román en bajada buscando el cauce del río Navia que se encuentra a unos 4 km. Justo antes de cruzar el río dejamos atrás el concejo de Cervantes y entramos en el de Becerreá, el último de la Reserva de la Biosfera de Os Ancares Lucenses y Montes de Navia, Cervantes y Becerreá. Una vez en el margen izquierdo del Navia en algo más de 1 km conectamos con la LU-722 que la cogemos por la izquierda en dirección a Becerreá. A partir de aquí remontamos la cuenca del Navía por el margen izquierdo y en unos 5 km pasamos bajo el viaducto de Narón por el que transita la A-6. Seguimos como 1,5 km con la imagen de la prolongación del impresionante viaducto por la derecha y alcanzamos un doble cruce, primero a la izquierda y enseguida alcanzamos el caserío Porta da Cruz, dejamos la LU-722 y cogemos por la derecha hacia Becerreá centro.
Por la LU-P-0703 llegamos hasta la aldea de Saa. En la salida de la localidad, nada más cruzar el arroyo de Ribón, cogemos por la derecha una pista asfaltada que sigue el cauce del arroyo aguas arriba y en algo más de 1 km con algún rampón de consideración llegamos a la aldea Cadoalla, atravesamos la aldea y conectamos con la N-VI. Cogemos la nacional por la derecha en subida y en menos de 1 km llegamos a Cereixal. Con una fina lluvia seguimos la N-VI en dirección Lugo que sigue subiendo otros 2,7 km hasta coronar el collado en Campo de Arbre. A continuación la carretera desciende unos 5 km en los que la lluvia y algo de frío nos molesta un poco hasta llegar a Baralla donde nos paramos para reanimarnos un poco con avituallamiento caliente. Después siguen otros 4 km en subida suave hasta coronar el último collado de la etapa y de la ruta. A continuación tenemos unos 4 km de falso llano y a partir de ahí vamos perdiendo altura durante los últimos 24 km hasta Lugo, en un recorrido con unas largas rectas aburridas. En la rotonda donde "termina" la vieja N-VI cogemos la salida en dirección a Nadela ignorando la salida a la nueva N-VI. Atravesamos el pueblo y seguimos por el trazado de la antigua nacional que ahora ejerce de vía de servicio de la nueva convertida en autovía. Seguimos por la vía de servicio por la parte izquierda hasta el hotel Torre de Núñez y allí cogemos por la izquierda la LU-P-2904, tendríamos que hacer toda la rotonda casi 360º. Esta carretera desciende hacia la orilla del río Miño y termina en la central depuradora de Lugo. Aquí conectamos con una pista que transcurre por el margen derecho del río Miño permitiéndonos una entrada a Lugo muy bonita y relajada aislados del tráfico. La pista transita durante unos 6 km entre arbolado y zonas ajardinadas hasta llegar al Balneario y Termas de Lugo y después al Puente Romano sobre el Miño. Después subimos a la ciudad en dirección al Albergue Juvenil Lug II donde damos por terminada la etapa y este extraordinario viaje. Llegamos con tiempo de poder comer en Lugo y tuvimos toda la tarde y noche para visitar la ciudad y sus murallas. Lugo, de origen romano, fue fundada en el año 25 a. C. por Paulo Fabio Máximo y es la más antigua de Galicia. Construida en las cercanías de un castro, en la época romana recibió el nombre de Lucus Augusti. Numerosos restos romanos, muchos de ellos conservados en el Museo Provincial, son testimonio de sus primeros años de historia, especialmente su muralla romana, única en el mundo que conserva todo su perímetro y declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2000, desde el día 6 de octubre de 2007 está hermanada con la Gran Muralla China de Qinhuangdao. También tiene termas romana y un puente romano. Además el patrimonio de la ciudad cuenta con la catedral de Santa María, empezada a construir en 1129, en estilo románico, con adiciones en siglos posteriores como son el pórtico de la puerta norte, la torre del reloj, el claustro, y la fachada que ostenta hoy en día, de estilo neoclásico. La iglesia de San Pedro antiguamente formó parte del convento de San Francisco. Con su cúpula y el techo de madera de la nave principal es uno de los raros si no el único ejemplo del arte mudéjar en Galicia. El barrio de O Carme conserva destacables edificios que en los últimos años y gracias a un encomiable esfuerzo, están siendo restaurados. La fachada del ayuntamiento, de principios del siglo XVIII, obra de Ferro Caveiro, destaca por ser un ejemplo arquetípico del barroco gallego, la torre del reloj es posterior y, según algunos expertos, rompe la armonía de la construcción. A lo largo de su historia experimentó tanto épocas de abandono como importantes momentos en la historia del país, desde la reunión en el año 842 de un gran ejército para conquistar Oviedo y entronizar a Ramiro I hasta el pronunciamiento del coronel Miguel Solís que daría comienzo al levantamiento de 1846 contra el presidente Narváez.
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