El objetivo principal de la etapa es visitar el circo de Gavarnie, una verdadera maravilla de la naturaleza que nos sirve de cabecera en esta web. Está formado por una gran muralla rocosa con tres gradas verticales y presenta unos 1.500m de desnivel entre el fondo del valle y los picos de más 3.000m de altitud que la rodean, que entre ellos están separados por pequeños glaciares. En medio del circo encontramos la Gran Cascada, que con sus 423m de caída, está considerada la más alta de Europa. Este circo está ubicado justo en el punto donde coinciden dos importantes parques nacionales: el Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido (España) y el Parque Nacional de los Pirineos (Francia). Estos dos parques son el símbolo de la gran riqueza natural y paisajística que encontramos aquí y que la UNESCO ha catalogado como "Patrimonio de la Humanidad".
Al pernoctar en Luz St. Sauveur, esta etapa quedaba muy reducida, así que para darle algo más de contenido decidimos alargarla pasando por el Lago des Gloriettes antes de Gavarnie. No contento con ello, nuestro querido Juan Pablo, aprovechando la energía de su "electrificá", se saltó el desvío a las Gloriettes para darse una "paseo" extra hasta el Cirque de Troumouse.

Comenzamos la etapa dejando la iglesia a nuestra izquierda y a la salida del pueblo cruzamos el Pont de Napoleón, construido por Napoleón III, para salvar el cauce del río Gavarnie. Un puente espectacular donde se practica el "puenting" con goma elástica sobre el Gave de Gavarnie. A la salida del puente conectamos con la D-921 por la derecha en dirección a Gèdre y Gavarnie (Route de Gavarnie). Ascendemos con ligera pendiente por la vertiente derecha del angosto valle y en algo menos de 5 kms alcanzamos la central eléctrica de Pragnères, donde el valle se ensancha un poco con bonitos prados y algunos caseríos y granjas. Durante los siguientes 4 km seguimos en ligero ascenso hasta Gèdre. Atravesamos el pueblo y a la salida tenemos dos curvas de herradura que nos permiten ganar altura sin aumentar la pendiente y nos encontramos con un desvío por la izquierda, la D-922 que nos lleva al Lac de Gloriettes y al Cirque de Troumusse.

A partir de aquí la pendiente de la D-922 aumenta por encima del 7% y en algo más de 5 kms nos encontramos por la derecha el desvío que asciende el barranco hacia el Lago des Gloriettes. En este tramo nos adelantaron algunos grupos de cicloturistas con bicis de carretera, Juan Pablo se entusiasmó conversando con algunos de ellos y se saltó el desvío sin percatarse de ello hasta que alcanzaron el Cirque de Troumusse. El resto del grupo tampoco nos percatamos en principio de la ausencia de Juan Pablo e iniciamos el ascenso hacia la presa del lago. Son algo más de 2 kms revirados con porcentajes promedio del 10%.

Una vez arriba el plan era cruzar la presa y seguir por camino y senda, bordeando el Pic de Larrue por un irregular altiplno y luego una prolongada bajada en zig-sag hasta conectar con la D-921 en su ascenso a Gavarnie. Sin embargo, el temor al "empujing" y percatados de la ausencia de Juan Pablo, desistimos de la travesía y optamos por regresar hasta el cruce de Gèdre por el mismo camino. En el descenso se rajo la llanta de la rueda trasera de Jorge, y como lleva frenos v-brake, se vió obligado a inutilizar el freno trasero abriendo el puente y quedarse solo con el delantero. A partir de aquí se acabaron las bajadas de puertos para él.

Una vez reagrupados en el cruce de Gèdre retomamos el ascenso a Gavarnie. Al ser domingo se nota un mayor trasiego de cicloturistas y tráfico rodado, especialmente de motos. Tenemos unos 7 kms de cómoda subida hasta llegar al pueblo de Gavarnie, desde dónde parte el camino hasta el circo glaciar. El Hotel du Cirque, ubicado a los pies del circo, se encuentra a unos escasos 4 km del pueblo, solo se puede circular en bici los 2 primeros kms hasta poco después del puente Nadau. Se trata de un recorrido precioso por la orilla del Gave de Gavarnie aguas arriba hasta llegar al hotel. Sentarse en su terraza e “hidratarse” convenientemente contemplando semejante monumento natural es sin duda un placer para los sentidos. El camino sigue subiendo más de 1 km hasta los pies de la gran cascada, permitiéndonos disfrutar de cerca del "espectáculo" así como de unas panorámicas exclusivas.

Afortunadamente la climatología nos acompañó y pudimos disfrutar en todo su esplendor de la excursión y de la visita al circo glaciar. De regreso al pueblo de Gavarnie nos quedaba desandar el camino tranquilamente y, una vez en el parque que sirve de aparcamiento de vehículos en el pueblo, aprovechamos para realizar un avituallamiento campestre con las viandas que llevábamos en la furgo. En la bajada de regreso a Luz Saint Sauveur, al paso por el puente de Napoleón, pudimos contemplar a unos valientes, un chico y después una chica, relizando puenting con goma elastica. Un salto desde la barandilla del puente al vacío, de cabeza hacia el lecho del río con rocas en sus orillas, todo un subidón de adrenalina. Aunque teníamos previsto bajar al pueblo a cenar, el sitio estaba cerrado y repetimos en el hotel Panoramic.