Etapa 5: Sagres - Armação de Pêra
Estupenda etapa que inicia el recorrido del Algarve de oeste a este por el sur de Portugal. La región es la mezcla perfecta entre naturaleza, patrimonio cultural y trismo. Los primeros kilómetros transcurren por la Vía Algarviana que se dirige al interior rural de la región y después seguimos por la Ecovía del Litoral. Aparte de sus playas, acantilados pueblos y ciudades (Luz, Lagos y Portimão), se presenta puntos significativos de interés como Ponta da Piedade y el Algar de Benagil.
Salimos de Sagres por la N268 en dirección a Vila do Bispo. Durante estos 10 km el aire nos castiga, afortunadamente al llegar al pueblo giramos hacia el este por un recorrido más favorable. En la circunvalación de Vila do Obispo, después de pasar por una subestación y el cementerio, cogemos por la derecha una pista. Durante 3 km el camino nos aleja del tráfico de la N125 hasta la periferia de Raposeira. Aquí conectamos con la M1257 que la cogemos por la derecha y tras un breve recorrido dejamos la carretera y seguimos por la izquierda. En menos de 2 km alcanzamos un caserío y la Ribeira dos Outeiros. Nada más cruzar la ribera dejamos el trazado de la Vía Algarviana que se orienta hacia el norte y cogemos por la derecha la pista que sigue la ribera hasta conectar con una pista asfaltada, cerca de Hortas do Tabul que se queda a nuestra derecha. Cogemos la pista por la izquierda que en algo más de 3 km por un terreno ondulado nos lleva hasta Figueira. A la salida del pueblo, después de la parada del bus, cogemos por la derecha la carretera que lleva a Salema que se encuentra a 2 km, una bonita aldea de pescadores, con una estupenda playa que ha evolucionado con el turismo.
Salimos del pueblo en ascenso y al llegar arriba tenemos la oportunidad de bajar por la derecha hacia a la Playa del Río o seguimos de frente hacia el valle. Cruzamos el valle y seguimos alternando asfalto y pista unos 4 km hasta Burgau. Salimos del pueblo por EM537 y en 2 km cogemos por la derecha hacia la costa por la urbanización Porto Dona María. Seguimos durante algo menos de 4 km buscando la costa entre urbanizaciones hasta llegar a Luz. Decidimos atravesar la localidad por interior sin pasar por su playa, ignorando el paso por el Marco Geodésico da Atalaia y el tramo del Trilho dos Pescadores hasta Ponta da Piedade. En su lugar seguimos por el interior entre zonas residenciales durante algo más de 7 km hasta llegar a Ponta da Piedade. Aquí contemplamos el faro y los singulares acantilados, únicos de esta costa, donde encontramos playas y caprichosas formaciones rocosas espectaculares. Un conjunto de cuevas, pozas, arcos y un sin fin de formas que, durante los años, ha dibujado el agua horadando la costa. Tras disfrutar de la salvaje naturaleza de la Ponta da Piedade regresamos al centro de Lagos. Que nos muestra El Forte da Ponta da Bandeira, las murallas de la ciudad y su preciosa marina, como parte del patrimonio que posee la dilatada historia de una acogedora ciudad. Salimos del Lagos cruzando su marina por un puente peatonal. Una vez en el lado opuesto de la marina, tenemos varias alternativas, nosotros esquivando el tráfico de la N125, giramos a la derecha hacia la playa. Tenemos 4 km circulando paralelos a la vía férrea por la playa hasta encontrarnos con la desembocadura de la Ribeira de Odiáxere. Aquí dejamos la costa y circulamos durante unos 5 km por el perímetro de un campo de golf remontando la ribeira hasta que, sin solución de continuidad, llegamos a la N125 en las afueras de Odiáxere. Tenemos 8 km por la N125 hasta salirnos de ella siguiendo las indicaciones a Alvor. En la rotonda cogemos por la derecha y enseguida (ignorando la primera avenida grande) cogemos por la izquierda un camino asfaltado que nos lleva hasta conectar con la CM1265. Seguimos callejeando 2,5 km hasta desembocar en la entrada de Portimão.
Portimão es una gran ciudad que no entraba en nuestros planes de visita turística, así que solo hicimos una parada de avituallamiento para a continuación seguir la etapa hacia el Algar de Benagil (la "Catedral del Algarve") que si era un punto de nuestro interés. Además, habíamos recibido un email avisando de posible marejada para el día siguiente, por lo que lo que se cernía una gran incertidumbre sobre la excursión marítima que teníamos contratada para el día siguiente a primera hora en Armação de Pêra para visitar el Algar. Así pues, nuestro objetivo inmediato fue intentar llegar lo antes posible a la Playa de Benagil para intentar improvisar una visita marítima esa misma tarde al Algar. Salimos de Portimão cruzando el estuario del Arade y tenemos algo más de 15 m siguiendo la línea de costa entre zonas residenciales hasta llegar a Benagil donde afortunadamente pudimos contratar una visita exprés en barca que nos permitió conocer ese singular y espectacular monumento natural. Después del paseo marítimo y con la tranquilidad del objetivo cubierto, salimos de la playa en ascenso y una vez arriba hay un parking perimetrado por donde podemos acceder a la parte alta, el techo del Algar, que nos permite observarlo desde la parte alta del agujero. A continuación, podemos un sendero que bordea los acantilados durante algo más de 1,5 km hacia la Praia da Marinha. Ofreciéndonos un recorrido sin igual, en el que nos encontraremos más algares y, en la costa, formaciones rocosas horadadas por el mar, realmente espectaculares. Desde la playa de Marinha saldremos por una pista asfaltada que en algo más de 1 km nos lleva hasta la M1154 que la cogemos por la derecha para continuar nuestro camino por carretera unos 8 km hasta Armação de Pêra.
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