Una etapa muy larga cuyo objetivo principal es recorrer el Parque Natural de las Lagunas de Ruidera y posteriormente y por motivos logísticos de desplazamiento rematar en Valdepeñas. En la primera parte de la etapa abandonamos definitivamente las sierras del sistema prebético y nos adentramos en las llanuras manchegas atravesando campos de cultivo de cereales hasta alcanzar el sistema lagunar de la Lagunas de Ruidera, A continuación recorremos el entorno del parque desde los manantiales que dan origen al complejo hasta la Laguna del Rey en las puertas del pueblo de Ruidera. Después giramos hacia el SO y continuamos atravesando la llanura manchega alternando la pista y el asfalto entre campos de cereales y viñedos hasta Valdepeñas.

Bajamos de Alcaraz hacia el llano buscando la N-322, circulamos un corto tramo por la nacional pero pronto la dejamos y cogemos por la derecha la CM-3208 que nos lleva por el pie de la mole rojiza del cerro Cabeza Gorda y enseguida cruzamos la Vía Verde Albacete – Alcaraz. A partir de aquí se abre ante nosotros el impresionante llano manchego por donde transitan múltiples vías pecuarias. Como en unos 8 km, y después de cruzar la cañada de Sierra Morena, llegamos al pueblo de Povedilla, lo atravesamos y salimos por el otro extremo del pueblo por una pista asfaltada que en unos 4,5 km, poco después de cruzar la cañada real de Andalucía, nos lleva hasta un cruce con la CM-320, antigua vía romana y actual vereda de los Serranos. Cruzamos la CM-320 y cogemos de frente la pista de tierra.

Durante los siguientes 25 km circularemos por cómodas pistas de tierra que, unas veces entre campos de cereales y otras entre pinares y vegetación de matorral, nos llevarán por la llanura manchega abandonando la provincia de Albacete para entrar en la de Ciudad Real. En el trayecto y por este orden pasaremos por: la finca del Cuartico (convertida en casa rural), el caserío El Cepillo y después el cortijo de El Gallo, caseríos y cortijos que conocieron mejores épocas y hoy están semiabandonados. En el camino pasaremos por grandes campos de cereales de aquellos que forman enormes círculos debido al sistema radial de riego mecanizado.

Ya en la provincia de Ciudad Real nos encontramos con la CR-640 que nos sirve de pórtico al P. N. de Las Lagunas de Ruidera, cruzamos la carretera y entramos en el parque por una pista de tierra en cuyo comienzo nos encontramos con los paneles informativos del Camino Natural del Guadiana (GR-114), justo en su primera etapa de Laguna Blanca - Ruidera, coincidente al mismo tiempo con un tramo de la Ruta del Quijote. La abundancia de lluvias de la primavera nos permitió disfrutar de un recorrido extraordinario, los manantiales de Laguna Blanca (la primera del sistema lagunar) estaban esplendorosos, con hermosos caudales de agua que corrían entre los cañizales, Laguna Blanca estaba a tope de agua, incluso una pareja de bikers que nos encontramos en sentido contrario ya nos avisaron de algunas inundaciones del camino más adelante.

Este parque natural está formado por un complejo sistema lagunar formado por 15 lagunas, que a lo largo de 30 km constituyen el valle del Alto Guadiana y en su parte más alta el lugar de nacimiento del río Guadiana. Las lagunas se rebosan e inundan unas a otras formando cascadas y saltos debido a formaciones geológicas como las barreras travertínicas. Ruidera alberga una sorprendente riqueza biológica con gran diversidad de especies animales y plantas, montes de encinares y sabinares, sotos, arboledas de álamos, y vegetación palustre como la masiega o la enea. Una nota de frescor y casi de irrealidad en la Mancha llana y seca, donde se podrá disfrutar del planeo del águila perdicera, y la garza imperial, el barbo cabecicorto, o el murmullo del agua en las cascadas y saltos de agua. La laguna Blanca será la primera que encontremos en nuestro camino tras pasar por el cortijo de la Gloria y después el cortijo de Lizama. Los siguientes casi 25 k serán recorriendo el complejo lagunar del Parque, después de Laguna Blanca, será Laguna Conceja seguida de las lagunas Tinaja, Tomilla, San Pedro, Redondilla, Lengua, Salvadora, Batanas, Santos Morcillo, Colgada y por último la laguna del Rey en la entrada del pueblo de Ruidera.

Aunque el sistema lagunar continua aguas abajo hasta el embalse de Peñarroya, nosotros en la Laguna del Rey en la entrada del pueblo de Ruidera dimos por terminado nuestro tránsito por el parque natural. Antes de continuar la etapa hicimos parada de avituallamiento en un bar-restaurante con terraza en la misma orilla de la laguna, sin duda un paraje encantador para degustar unos bocatas bien "regados" debatiendo sobre el estupendo recorrido que habíamos hecho. Nos quedaba algo menos de la mitad de la etapa y la verdad es que teníamos pocas ganas de irnos de allí, pero al final no hubo más remedio que ponerse en marcha y continuar. Abandonamos Ruidera por la N-430 que nada más salir nos depara un fuerte rampón para remontar a una meseta que seguiremos durante casi 20 km hasta el pueblo de Alhambra.

A la derecha ocupando una colina (como su homónima de Granada) dejamos el pueblo de Alhambra y justo después, a la altura de una gasolinera por la izquierda, abandonamos la carretera y cogemos el camino de la cañada de los ganados. La pista transita por falso llano y bajada pasando por la urbanización de Los Molares y después el complejo Puerto de Vallehermoso, lo atravesamos y a continuación alcanzamos la cabecera del embalse de Vallehermoso y el río de Azuer. Cruzamos el río y la CM-3127 para continuar por la pista entre llanuras de viñedos.

Jorge se adelanta al grupo porque quiere llegar con tiempo a Valdepeñas para buscar un lavado de coches para limpiar la bici pues al día siguiente tiene que viajar con ella en tren hasta Segovia vestido de persona. Como a unos 9 km del río Azuer el camino cruza la carretera que lleva a San Carlos del Valle y aquí el grupo se disgrega, unos se van por la derecha visitar la típica plaza mayor y la iglesia de San Carlos del Valle y el resto continuar de frente entre la monotonía de los llanos de viñedos hasta el final de etapa y de ruta en Valdepeñas. Un poco esturreados fuimos llegando todos a Valdepeñas con tiempo suficiente para hacer lo que queríamos unos y otros y al final disfrutar de una sabrosa y típica cena manchega, seguida de un paseo nocturno por la ciudad y gin-tonic con partida de mus como remate de otra estupenda ruta.

En Valdepeñas nos hospedamos en Hostal Posada Entreviñas, Seis de Junio 139, 926.347.991, bien situado y con buena relación calidad/precio, recomendable.
A la mañana siguiente después de desayunar temprano, Jorge se fue hacia la estación de ferrocarril para coger el tren hacia Madrid y Segovia donde se encontraría con los colegas mallorquines para acometer la TransIberia en sentido inverso desde Segovia a Valencia. El resto del grupo, unos en bus y otros con la furgo, se desplazaron por carretera desde Valdepeñas a Granada.
Aquí se acaba otro estupendo viaje en el que una vez más disfrutamos de lo lindo, sin lamentar ningún incidente más allá del no poder pedalear por los Campos de Hernán Perea en la 2ª etapa por culpa de la nevada. Como siempre, aparte del pedaleo, el buen royo y el cachondeo ha sido una constante durante todo el viaje. Y no podemos cerrar sin agradecer a nuestro querido Carlos su trabajo de logística con la furgo siempre pendiente del grupo.