Etapa 3: Almaraz - Guadalupe
Una gran etapa con un perfil exigente que se adentra en el Geoparque Villuercas-Ibores-Jara, transitando de norte a sur por sus vertientes occidentales en peregrinación a Guadalupe, por un entorno declarado como Geoparque Mundial Unesco. Un macizo montañoso situado en el sureste de la provincia de Cáceres, entre las cuencas del Tajo y del Guadiana. Su mayor altura es el "Risco de La Villuerca" (1601 m), y desde su cima se ofrece una magnífica vista que incluye las cadenas montañosas, los valles y Guadalupe, al sur, con el Real Monasterio como seña de identidad.
Salimos de Almaraz desde el hostal Portugal por el camino de Valdecañas y en la salida del pueblo pasamos por delante del extraordinario polideportivo, otra muestra de la "riqueza" del pueblo. Al poco pasamos bajo la autovía A-5 y a partir de aquí seguimos la carretera unos 6 km por el valle de la Saucera, atravesando la dehesa de Valdeobispo hasta alcanzar el puente de Valdecañas y el poblado Valdemoreno. La presencia del paredón de la presa vista desde el puente es impresionante y por el lado opuesto el remansado Tajo. Una vez en el margen derecho del Tajo seguimos de frente por una pista asfaltada que asciende por el barranco del arroyo de la Sierra y pronto encontramos la señalización del Camino Natural del Tajo que por la derecha se va hacia el pueblo de Valdecañas del Tajo.
A partir de aquí seguimos el C. N. del Tajo hacia (GR-113) en dirección a Mesas de Ibor. Enseguida salvamos el barranco por el puente de Gorrilla y a continuación bordeamos el morro de la Sierra de Valdecañas por la parte sur de la presa. El camino durante 1,6 km asciende al 4% mostrándonos la presa y el embalse. A continuación damos la espalda al embalse e iniciamos el remonte del valle de La Fuente durante unos 6 km hacia el pueblo de Mesas de Ibor.
Dejamos Mesas de Ibor a la izquierda, abandonamos el C.N: del Tajo y cogemos la CC-19.4 por derecha en dirección a la sierra. En algo menos de 1 km cogemos una pista por la izquierda, la Cañada de San Román, que asciende la sierra. Tenemos unos 400 m en ligero ascenso pero luego tenemos otros 500 m al 14% para alcanzar el collado de Mesas, entre Sierra de la Hache y Sierra Gallega. Nos adentramos en la Comarca de Los Ibores con sus contrastes de dehesa y serranía, un hábitat ideal para la cría de cabras y ovejas, cuya leche da lugar a los famosos quesos de Los Ibores. Descendemos del puerto 1,1 km hasta al valle y nos encontramos una encrucijada de caminos en la que cogemos por la izquierda el camino a Fresnedoso. Tenemos 5,2 km de pista remontando el valle hasta conectar con la CC-195 que la cogemos por la izquierda hasta Fresnedoso de Ibor donde Carlitos nos esperaba con avituallamiento de fruta y Maritoñis.
Salimos del pueblo por el oeste hacia la sierra en dirección al Collado de Torneros. Después de unos 2,2 km de falso llano y después de cruzar el arroyo de Fresnedoso, el camino alcanza el collado tras 1,3 km al 6,5 % de promedio. Descendemos algo más 2 km hasta el fondo del valle del arroyo Torneros, vadeamos el arroyo iniciamos el ascenso a Sierra de La Madera. Ascendemos en zigzag entre olivos, son 1,7 km de subida al 9 % de promedio con unas vistas estupendas hasta alcanzar el collado de la Sierra de la Madera. A partir de aquí tenemos 6 km remontando el Valle del Canchal por el camino a Robledollano. Entramos en la Comarca de Las Villuercas, de orografía montañosa y dividida en diferentes ecosistemas, se encuentra una zona agreste de media montaña, con bosques caducifolios bien conservados (castañares, rebollares y robledales), a media altitud se dan alcornocales y en las dehesas vegetan las encinas. Posee también una variada fauna compuesta por ciervos, jabalíes, ganado bovino, alberga en sus zonas más vírgenes ejemplares de lince ibérico. Ha sido declarada zona de especial protección para aves (ZEPA) para conservar diversas especies de la comarca, ya que constituye un lugar de residencia temporal y parada migratoria.
Salimos de Robledollano por el sur por el camino de Navazos, en unos 3,5 km salvamos el arroyo del Verdinal y a continuación tenemos 4 km en ligero descenso hasta Roturas. Desde Roturas a Navezuelas tenemos dos alternativas, la más corta y directa es continuar remontando el valle del Almonte por la CC-121 durante algo menos de 7 km al 4,5% de promedio. La segunda son unos 9 km más larga (16 km) y transcurre por pistas volteando la Sierra de la Ortijuela y remontando el valle de Santa Lucia. Era hora de comer y el Real Monasterio de Guadalupe cierra su entrada de visitas a la 18 horas así que había que darse prisa, en consecuencia, optamos por el camino más corto y rápido hacia Navezuelas donde paramos para avituallarnos en el Hostal J.B.
Mientras comíamos en Navezuelas contrastamos con los lugareños la mejor manera de subir al Pozo de la Nieve, la comunicación no fue efectiva o no supimos entender sus argumentos y optamos por la peor opción que era la que nosotros teníamos prevista en nuestro track que sigue la ruta de peregrinación. ATENCION hay una mejor alternativa que consiste en seguir por la carretera remontando el valle por la CC-97 y en unos 3,5 km, poco antes de coronar el collado del Brezo, encontramos por la izquierda una pista hormigonada que sube en zigzag hasta conectar con la carretera que sube al centro de comunicaciones del Pico Villuercas. Nosotros salimos de Navezuelas atravesando el pueblo hasta conectar con la pista asfaltada que sube al collado Landrino por encima del pueblo, son 1,2 km al 9% hasta coronar el collado con unas vistas estupendas sobre el valle del Almonte pero ahora desde arriba.
Desde el collado Landrino descendemos durante unos 3,5 km hacia el valle del río de Viejas, pero antes de llegar al fondo del valle cogemos por la derecha una pista. A partir de aquí tenemos unos 8 km de subida remontando el valle
pero con dos tramos bien diferenciados por la ciclabilidad del camino. Una primera mitad con un porcentaje promedio del 5 %, pero en la segunda parte, después del desvío que baja a la Casa de los Batucos, la pista tiene mucha piedra suelta y resulta muy dificultoso pedalear así que la mayoría practicamos el "empujing" del bueno durante algunos largos tramos hasta alcanzar el collado del Pozo de la Nieve. Una vez arriba hay que continuar unos metros hacia las antenas y a la izquierda hay un camino que en unos 200 m nos acercan al pozo de la nieve que da nombre al collado y donde hay un mirador que nos permite buenas panorámicas de la Sierra de Guadalupe.
Desde el pozo de la nieve iniciamos un descenso de unos 6 km por una pista que algún día hace años se asfaltó, pero que no ha tenido ningún mantenimiento y se ha convertido en un sembrado de grandes agujeros y grietas que en bajada se hace peligroso. La pista desemboca en la EX-118 justo un mirador ante el Ermita del Humilladero, desde donde podemos contemplar el valle y el pueblo de Guadalupe presidido por el Real Monasterio y por un gran viaducto ferroviario por donde nunca circuló un tren y que actualmente soporta el trazado de la Vía Verde de las Vegas del Guadiana. Desde la ermita del humilladero quedan 4 km de bajada hasta el pueblo. La visita al Real Monasterio de Guadalupe cerraba a las 18 h y ya llegamos tarde, pero afortunadamente Jorge se había adelantado desde el collado del Pozo de la Nieve y convenció a personal del control y venta de tiques de visita al monasterio que nos permitiesen el paso si los demás llegaban antes de las 18,30 h. Al final pudimos entrar y conectar con la última parte de la visita de las 18 h y además gratis. Un buen final para una gran etapa, habría sido un poco decepcionente no poder entrar al monasterio que era uno de nuestros objetivos. Nos hospedamos en Hotel Hispanidad,
927154210, recomendable.
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