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Durante los tres días anteriores no ha dejado de sorprendernos el precioso recorrido por la costa gaditana, sus impresionantes playas, arenales, pinares, marismas y, como no, sus pueblos y sus gentes. Pero lo que nos viene por delante no se queda a la zaga, sin salir de la provincia de Cádiz le daremos la espalda a la costa para internarnos en el maravilloso entorno del Parque Natural de Los Alcornocales por que el que pedalearemos dos días. Una joya de la naturaleza con el mayor alcornocal de la Península Ibérica y uno de los más importantes del mundo. Antes de empezar sabíamos que era bonito pero la realidad superó las expectativas. El perfil del recorrido se vuelve más exigente conforme se aleja de la costa entre bosque de alcornoques que en algunos tramos cobijan auténticas praderas de helechos, y si a eso le añadimos buenas pistas para pedalear tenemos todos los ingredientes para sasonar un estupendo recorrido alforjero.

La etapa que tenemos por delante es larga y exigente, no queremos llegar al destino muy tarde pues nos hospedamos en el castillo y queremos disfrutarlo, en consecuencia hemos programado dos pequeños recortes del recorrido respecto al trazado original de la TA. Seguiremos el nuevo trazado de la TA que sale de Tarifa bordeando sus murallas en busca de la Colada de la Costa, cuyo comienzo está porticado por dos pilares que anuncian la entrada a la "finca vista alegre". Al principio el sendero está un poco roto pero luego mejora al tiempo que se ensancha y nos ofrece la oportunidad de pararnos para contemplar y fotografiar ese lugar donde se produce la unión del mar Mediterráneo y el océano Atlántico y la separación entre Europa y África, el Estrecho además representa la fisura de las dos placas tectónicas: la placa Euroasiática y la placa Africana.

En la primera parte del recorrido se alterna la tierra y el asfalto siguiendo la costa por el entorno del Parque Natural del Estrecho en su parte oriental o mediterránea, que cubre la franja costera (Algeciras-Tarifa) delimitado por el norte con el Parque Natural de Los Alcornocales por la nacional N-340. La Colada costea por las laderas de las sierras del Estrecho, en el camino pasamos por varias instalaciones militares actualmente en desuso. En unos 7 km le damos el primer recorte a la TA, en lugar de seguir costeando por el trazado de la vía pecuaria hasta la Torre o punta de Guadalmesí, cogemos una pista asfaltada que remonta la sierra hacia el collado de Las Canteras, son algo menos de 2 km hasta coronar en el punto donde recuperamos el trazado de la TA.

Dejamos a la izquierda otro destacamento militar venido a menos "El Cascabel" y seguimos remontando la sierra entre antiguas instalaciones militares, hasta alcanzar en poco más de 1 km la N-340 que ejerce de frontera entre los dos parques naturales del Estrecho y Los Alcornocales. Cogemos la nacional en subida y en en algo más de 1 km compartiendo el recorrido con el tráfico motorizado alcanzamos el Mirador del Estrecho. Ubicado a los pies de la sierra del Cabrerizo, el mirador nos ofrece estupendas panorámicas de la costa africana, del estrecho y del camino hecho por el parque.

Tras un breve descanso y recarga de agua en el kiosco del mirador, volvemos unos metros hacia atrás por la nacional para coger por la derecha el carril de cicloturismo que va del Cabrito a Puerto del Bujeo, una pista forestal de 9 km que se interna en Parque Natural de Los Alcornocales. Nada más entrar dejamos a la derecha el desvió hacia el Observatorio Ornitológico El Cabrito, en la zona abundan los aerogeneradores de primera generación. Subimos cómodamente por una estupenda pista, con la sierra de La Luna en el horizonte, y enseguida comienzan los primeros bosques de alcornoques con sus troncos pelados. En poco menos de 2 km dejamos a la izquierda la pista por la venía el antiguo recorrido de la TA que recorría el "canuto" del río de La Jara.

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Conforme cogemos altura se nos abre la preciosa panorámica, a las faldas de la sierra de La Luna se abre el valle del río de La Jara y en la lejanía se divisan las playas gaditanas por donde hemos circulado los días anteriores. Pasamos las casas del Tío Noria y alcanzamos el collado de El Palancar con una encrucijada de pistas, la primera por la izquierda sube hacia el cerro del Gitano, seguimos por la segunda, que de frente y en ligera bajada nos acerca a las casas de El Palancar.

Continuamos durante unos 5 km entre cómoda bajada y llano bordeando la parte oriental de la sierra por el "canuto" del Guadalmesí hasta el puerto del Bujeo, donde de nuevo se nos muestra el Estrecho. En la lejanía, en la costa al fondo del valle, se erige la torre Almenara de Guadalmesi, construida a finales del sXVI para proteger estas tierras de los de los piratas berberiscos. El nombre deriva de Guadamecie, río de las mujeres, según cuenta la leyenda, los piratas además de saquear los poblados de la zona se llevaban prisioneras a las mujeres, por ello al grito "que vienen los piratas", las mujeres se escondían en el frondoso bosque de este valle.

En el El Bujeo conectamos con otro carril de cicloturismo que continúa por una estupenda pista forestal y que en unos 23 km nos acercará a la localidad Los Barrios pasando por el mirador del Hoyo de Don Pedro.

Los primeros 5 km continuamos en subida por las faldas de la Sierra del Bujeo hasta alcanzar el collado o puerto de La Higuera, un recorrido espectacular, entre bosques de alcornoques que en algunas zonas dan sombra a frondosas praderas de helechos, y que nos permite estupendas vistas sobre el P. N. del Estrecho, a lo lejos las costas africanas y a nuestros pies las sierras del Estrecho, la ensenada de Getares y El Peñón de Gibraltar.

Una vez coronado el pto. de La Higuera entramos en un tramo maravilloso que en llano y suave bajada nos permite empaparnnos de la frondosa y singular vegetación de esta zona que por momentos nos traslada a tierras gallegas. En algo más de 2,5 km pasamos ppor el paraje de Las Comadres y cruzamos el río La Miel cerca de sus nacimiento. Cruzamos la cabecera del valle dejando a la izquierda el desvío a las casas de Las Corzas antes de alcanzar el colado de las Corzas que nos abre la bajada hacia elavalle y el barranco de la Garganta del Capitán. Después bordeamos un morro por las laderas del valle y seguimos bjando hasta el paraje del Hoyo de Don Pedro, donde hay un desvió a la derecha que nos acerca al un mirador.

Aunque llevamos toda la etapa por tierras de la Comarca del Campo de Gibraltar, el mirador del Hoyo de Don Pedro nos permite unas estupendas panorámicas que nos permite ubicar la mayoría de localidades de esta comarca: Algeciras, La Línea de la Concepción, San Roque y Los Barrios, y al otro lado de la bahía El Peñón de Gibraltar. A nuestros pies, entre Algeciras y Los Barrios, se divisa en el valle la masa forestal del Monte de la Torre y el embalse del Prior que conforman la Puerta Verde de Algeciras.

Después del mirador retomamos la pista principal para iniciar una bajada que nos baja de la sierra zigzagueando durante unos 5 km hasta aposentarnos en el valle. Pasamos la casa forestal y el cortijo del Acebuche, las espaldas del centro penitenciario y las ruinas del molino de Botafuegos. Aquí giramos a la izquierda para introducirnos en la Puerta Verde de Algeciras desistiendo de entrar en la ciudad.

Por el sendero Matavacas - Botafuegos nos adentramos en el corredor hacia el embalse que lo vadeamos por un bonito puente de madera que cruza el río Prior. Después la pista nos lleva bordeando el Monte de la Torre hasta desembocar en la CA-9205 a la altura de la base de Defensa Forestal. Como durante toda la mañana no habíamos tenido parada de avituallamiento optamos por entrar en Los Barrios (como se hacía antiguamente) para parada de avituallamiento, en lugar de seguir el trazado nuevo de la TA que esquiva la localidad siguiendo la ribera del río de Las Cañas. Aparte de reponer energías y descansar, en el debate sobre el recorrido que llevábamos era concluyente, estábamos alucinados y satisfechos, que la lástima que algunos ignorantes crean que Andalucía es un desierto.

El último tramo de la etapa hasta Castellar Viejo se hace todo por carreteras locales de poco tráfico con unos 6 km de carril bici. Después de repostar salimos de Los Barrios por la carretera de Jerez y en poco más de 1.5 km, y tras coronar una pequeña subida, cogemos por la derecha la CA-9207 en dirección a Jimena de La Frontera y la estación de San Roque. En los 3 primeros km la carretera va subiendo para superar el collado de El Moral, en la subida Nico detecta que tiene un eslabón de la cadena fastidiado, termina de subir suavemente y arriba Pep hace una demostración de sus habilidades y en un plis-plas quita el eslabón y arregla la cadena. Continuamos en bajada y falso llano unos 8 km por el Campo de Gibraltar hasta desembocar en la A-405 poco después de la estación de San Roque.

Cruzamos el río Guadarranque y la A-405 para acceder a un carril bici que circula paralelo a la carretera y a la vía férrea. En unos 6 km llegamos a la estación de Almoraima y su parque empresarial donde destaca la fábrica de corcho. Entramos en la carretera para a continuación desviarnos por la izquierda hacia Castellar Viejo no sin antes acercarnos a una gasolinera cercana para reponer líquidos y darle un manguerazo a la bicis. A Castellar Viejo nos acercamos por la antigua Vereda de San Roque, actualmente asfaltada, que nos permite unos unos 5 km casi llanos antes de asomarnos al embalse del Guadarranque.

A partir de aquí tenemos unos 2 km de subida con la imagen del embalse por la izquierda y las murallas y torres del Castillo de Castellar sobre nuestras cabezas. Conforme nos acercamos al castillo podemos comprobar su estratégica ubicación para controlar prácticamente todo el territorio del Campo de Gibraltar desde sus murallas que se alzan sobre un cerro de empinadas laderas en pleno Parque Natural Los Alcornocales, entre los ríos Guadarranque y Hozgarganta, divisando el embalse del Guadarranque y los bosques de sus laderas. Fortaleza árabe construida en el siglo XIII se encontraba en una posición de frontera, defendiendo el reino de Taifas, de Algeciras. Su planta es de forma irregular y posee un recinto amurallado donde destacan las torres de su entrada, con elementos defensivos como las barbacanas que defienden el acceso del castillo.

Desde el pequeño patio de armas se accede al caserío interior, con casas blancas y calles estrechas y sinuosas cuajadas de flores. Entre los edificios destacan el alcázar de los Condes de Castellar, con la torre del Homenaje, el Ayuntamiento y la Iglesia del Divino Salvador, de estilo barroco. Más bien parece una alcazaba, en la que el castillo sería la zona militar separada de la zona administrativa y civil. Se conserva en buen estado la entrada, con arcos de herradura, que daba paso al recinto dentro del cual se cobija el poblado al amparo del castillo. Fue restaurado parcialmente en el año 1979. Fue declarado Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento en 1949. Tras su despoblación en los años 50 terminó convirtiéndose en destino de hippies en los setenta. Las vistas que se divisan desde la atalaya son espectaculares y la posibilidad de hospedarse allí una experiencia singular, aprovechamos una oferta que por no ser temporada alta y lunes, nos salió cada H.D. por 60 € incluyendo desayuno (30€ por persona) tlf. 956693150. Cenamos en un bar que hay en la carretera de subida antes de llegar al Castillo, La Venta de Carmen, una señora encantadora que nos atendió estupendamente como remate final a una estupenda etapa alforjera.