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8ª Etapa: EL VALLE DE ABDALAJÍS - VILLANNUEVA DEL ROSARIO
Esta etapa es la más corta y estaba programada así por motivos logísticos. Es la última etapa de un agradable y sorprendente viaje. El plan era llegar a Villanueva del Rosario a primera hora de la tarde, allí pernoctarían Nico, Pep y Toni, esa tarde la dedicarían a preparar y empaquetar las bicis para el día siguiente por la mañana desplazarse en coche al aeropuerto de Málaga para volar de regreso a Palma. Por otro lado Jorge se desplazaría esa misma tarde a Granada donde al día siguiente se enchufaba con los colegas granadinos en otro viaje por los montes de León y Asturias, pero eso será otra historia.
 Antes de partir de El Valle de Abdalajís buscamos un bar donde desayunar y después arrancamos con la típica pereza que da la última etapa de cada viaje. Salimos por la carretera de Antequera y en 2 km cogemos una pista de tierra por la derecha hacia Huerta de Santa María, primero baja para cruzar el arroyo de Las Piedras y a continuación emprende una subida continua hacia el cortijo del Castillo. En poco más de 2 km dejamos a la izquierda el desvío al cortijo del Bermejal, seguimos subiendo como 1.5 km más para alcanzar el cortijo del Castillo, a la izquierda se queda la peña rocosa. La subida se suaviza, dejamos a la izquierda un cortijo y entramos en un altiplano que nos ofrece estupendas panorámicas del valle y las sierras que lo conforman.
Tras unos 2 km por la pista principal y después de dejar una cortijada a la izquierda, alcanzamos una carretera que la cogemos por la izquierda en bajada con el macizo de la sierra del Camorra Alto por nuestra derecha. En poco más de 2 km la carretera nos deposita en el valle y nos volvemos a encontrar con la carretera a Antequera, la cogemos por la derecha y en menos de 1 km nos encontramos por la izquierda el desvío a Lobo Park, fundado por Daniel Weigend y Alexandra Stieber (ambos proceden de Alemania) como una iniciativa privada en 2002 (abierta al público desde noviembre de 2004) con la ambición de establecer un parque de lobos que es único en el mundo en su configuración. Entramos a curiosear en el parque pero todo fue entrar y salir. Salimos del Lobo Park y de nuevo en la carretera a Antequera metemos el turbo y, más pendientes de no hacer el afilador que de la pantalla del pepeese, nos saltamos el desvío hacia el convento de la Magdalena, cuando nos percatamos del error nos da pereza dar marcha atrás y continuamos por la carretera hasta Antequera, que nos da la bienvenida con la imagen de la alcazaba sobre la colina y la cabeza del indio o Peña de los Enamorados detrás. Entramos en la histórica ciudad para visita turística rápida y tomar algo antes de iniciar el último tramo de la etapa. Salimos de Antequera por una pista que remonta el margen izquierdo del río de La villa hasta alcanzar la carretera de El Torcal a la altura de la fábrica de harinas, algo más de 2 km después dejamos a la izquierda la Venta de Molino Blanco y a continuación abandonamos la carretera cogiendo una pista por la derecha que circula paralela y que nos lleva al manantial o nacimiento de La Villa en 1 km, a la sombra de las sierras del Parque Natural del Torcal de Antequera. La pista nos devuelve a la carretera del Torcal,poco después la abandonamos y cogemos una pista por la izquierda hacia la dehesa de las yeguas. Al principio de la pista nos tenemos que parar para inflar la rueda trasera de Pep que pierde aire. Después Pep se va por delante a toda leche para aprovechar el inflado haciendo camino. Descendemos tranquilamente hacia el arroyo de Las Adelfas, pasamos una verja y a continuación nos encontramos con las ruinas del cortijo Alhajuela con una extraordinaria fuente abrevadero con un buen caño de agua fría donde no podemos resistir la tentación de refrescar y relajar las piernas. Después por una agradable pista que trascurre entre campos de cultivo nos dirigimos hacia la dehesa de Las Yeguas, siguiendo las rodadas de Pep que va delante sin parar, desembocamos en una pista y la cogemos por la izquierda, dejamos a nuestra izquierda el cortijo de Torre Arboles y a continuación nos encontrarnos con la vía de servicio de la autovía A-45. Por la vía de servicio tenemos que retroceder en dirección Málaga como 1 km para poder cruzarla. Pasamos por el Hotel La Sierra donde nos encontramos de nuevo con Pep que se había parado para poner una cámara en su rueda trasera. Después cruzamos la autovía por un puente elevado a la altura del área de servicio de La Dehesa. Volvemos por la vía de servicio de la autovía en sentido contrario y en 1,9 km seguimos pista asfaltada por la derecha que durante unos 5 km nos lleva por zona de cortijos hasta encontrarnos con el río Guadalhorce a la altura del cortijo Platero. Ahora es la rueda trasera de Nico la que pierde aire, pero estamos cerca del final y no tenemos ganas de reparaciones, así que hinchamos la rueda y seguimos el camino con la esperanza de llegar sin reparar.           Continuamos por el camino del platero unos 2 km hasta encontrarnos una carretera que cogemos por la izquierda para entrar en la aldea de Carboneras, pero en la entrada cogemos por la derecha un carril o camino de Las Carboneras Altas que, tras cruzar el arroyo de La Fresnedilla, en poco más de 1 km nos lleva a encontrarnos con la autovía A-92.
 Cruzamos la autovía por un paso subterráneo y a continuación, a la altura del cortijo de la Viña, nos encontramos con la carretera que por la derecha nos lleva a Villanueva del Rosario en menos de 3 km. Entrando en el pueblo tenemos que volver a hinchar las ruedas de Nico y Pep, nos queda poco para llegar y ya se repararán en Palma. La venta de Las Delicias de Villanueva del Rosario es nuestro final de pedaleo y donde pernoctarán Nico, Pep y Toni. Después de comer nos acercamos a casa del cuñado de Jorge que nos había conseguido las cajas para empaquetar las bicis y un remolque para enganchar al coche y llevarlos a la mañana siguiente al aeropuerto de Málaga. Por otro lado esa misma tarde Jorge se va para Granada que al día siguiente viaja con los colegas granadinos hasta León para realizar otra cabalgata por los montes del norte de León y el sur de Asturias.
Hemos puesto otra preciosa pegatina a la alforja gracias a la gente de la TA, un proyecto impresionante que se ha consolidado gracias a la participación desinteresada de un grupo de enamorados de este deporte y sin ayuda alguna de ningún organismo de la Administración. Desde aquí reiteramos nuestro enorme agradecimiento a todos los que hacen posible la existencia de la TransAndalus. |
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