3ª Etapa: Potes - Tudanca
Etapa corta en la que en su primera parte transitamos por la Comarca de Liébana. Después entramos temporalmente en Castilla y León por la Montaña Palentina para asomarnos al mirador de Piedrasluengas. Finalmente regresamos a Cantabria por los valles del alto Nansa. Al principio de la etapa, después de Cabezón de Liébana, efectuaremos un desvío para visitar Sta. María la Real en Piasca, uno de los más notables testimonios del arte románico cántabro.
Un día más y ya van tres, amanece nublado y con amenaza de lluvia. Salimos de Potes por el PR-S5 o Camino a Piasca en dirección a Frama. A la salida de Potes el camino sigue el curso bajo del río Bullón y en unos 2 km nos acerca a Frama. Antes de llegar al pueblo cruzamos el río y a continuación atravesamos el pueblo para conectar con la CA-184 que la cogemos por la derecha en dirección Palencia. Como en 2 km pasamos por Cabezón de Liébana y algo más de 1 km después nos encontramos por la derecha el desvío a Piasca. Tenemos 2,4 km de subida con un promedio del 8% hasta la entrada del pueblo donde nos desviamos en una corta bajada por la izquierda hasta el caserío y algunas dependencias del desaparecido monasterio de Santa María la Real.
Constituye uno de los más notables testimonios del arte románico cántabro. Declarada Monumento Nacional en 1930. Junto al altar existen valiosos capiteles que aún conservan algo de color, como uno que representa la adoración de los Reyes Magos al Niño Jesús. En el exterior, destacan los numerosos contrafuertes y canecillos existentes, así como la monumental espadaña. Posee un doble acceso: la puerta principal se abre a los pies de la nave central, otra puerta de dimensiones más reducidas permite la entrada por el lado sur, siendo ésta la que comunicaría antaño con el claustro del monasterio. Coincidimos con la señora que se encarga de la Iglesia y que ejerce de guía lo que nos brindó la oportunidad de entrar a verla y escuchar la historia de la iglesia y del antiguo monasterio.
De regreso al valle seguimos remontando el curso de del río Bullón por la CA-184, por un falso llano con ligera pendiente durante unos 7 km hasta Pesaguero. A partir de aquí la CA-184 inicia el remonte de la sierra con porcentaje promedio del 6 %. En unos 7 km, poco después de Venta Pepín, entramos en territorio de Castilla León, por su Comarca de La Pernía, en el entorno del Parque Natural Fuentes Carrionas y Fuente Cobre – Montaña Palentina. Ignoramos por la izquierda el desvío que nos llevará a Tudanca y seguimos en ascenso unos 2,7 km para coronar el puerto de Piedrasluengas donde hay un mirador que nos ofrece espectaculares panorámicas del valle de Valdeprado y los Picos de Europa por el oeste, Peña Labra por el noreste y las sierras de la Montaña Palentina por el sur.
Sin embargo las nubes y la niebla nos impidieron disfrutar de esas vistas y además hacía frío y lluvia intermitente, así que no podíamos esperar a ver si aclaraba pues no tenía pinta de eso, así que nos tuvimos que conformar mirar los cartelones indicadores y muchas nubes.
Con un frío que pelaba y lloviendo iniciamos el descenso de regreso a tierras cántabras para la CA-281 en dirección Puentenansa. Entramos en los Valles del Alto Nansa, por Polaciones, pasamos por varios miradores, el del Jabalí, el del Zorro y el de la Cruz de Cabezuela; desde todos ellos seguramente hay estupendas vistas de Los Picos de Europa y de los amplios bosques vírgenes de hayas y robles de las sierras cántabras, pero con las nubes, la niebla y la que estaba cayendo solo buscábamos un "refugio" caliente donde reanimar el cuerpo por dentro y por fuera. En un respiro que nos dio la lluvia en la bajada nos paramos para ver la Ermita de la Virgen de la Sierra junto al monumento en memoria de los caídos por la República y la Libertad del Valle de Polaciones.
Poco después llegamos a Pejanda, al bar restaurante Casa Molleda, aquello fue nuestra salvación, y además se dio la curiosa coincidencia de que el propietario tenía un amigo común con nuestro Antonio. Llegamos justo a la hora de la comida lo que nos permitió disfrutar de un excelente avituallamiento, posiblemente el mejor de todo el viaje, buen vino y comida "recia" y abundante al calor de la chimenea a pesar de que estábamos a 4 de Junio. Después de la reconfortante parada y ya con otros cuerpos, continuamos descendiendo, dejamos a la derecha el desvío a Puente Pumar y poco después nos encontrarnos el Embalse de la Cohilla, encajonado entre la vertientes orientales de la Sierra de la Sagra y las occidentales de las sierras de la cabecera del Saja. Después de la presa se encuentra una espectacular garganta con un precioso descenso en zigzag que nos da paso al Valle de Tudanca. Llegamos a La Lastra y atravesamos el pueblo para recortar el acceso al pueblo de Tudanca después de cruzar el río Nansa.
Tudanca está declarado bien de interés cultural, con la categoría de conjunto histórico. Su edificio más significativo es La Casona. Tiene gran interés histórico, ya que perteneció a D. José María de Cossío, importante literato, quién la donó al gobierno regional. En la Casona pasaron largas temporadas importantes literatos, que escribieron algunas obras importantes, como Concepción Arenal, Giner de los Ríos, Miguel de Unamuno, Gerardo Diego, Miguel Hernández, etc. La biblioteca de la Casona está formada por casi 25.000 volúmenes, con publicaciones de los siglos XVI al XX. El verdadero tesoro bibliográfico de la Casona son los manuscritos que custodia, sobre todo de escritores vinculados a la Generación del 27. Otros textos originales que se custodian pertenecen a Pereda, Unamuno, Manuel Azaña, Dámaso Alonso, José Hierro, Cela del que se preserva la transcripción autógrafa de «La familia de Pascual Duarte». A todo ello hay que añadir el archivo histórico familiar y el amplio epistolario que Cossío mantuvo con los poetas del 27, con Miguel Hernández, con escritores, toreros... Es una edificación compleja que incluía Torre sobre pasadizo, Capilla y Casa para vivienda con establo en la planta baja, integrados en una complicada estructura.
En Tudanca nos hospedamos en la Casa Rural La Cotera, 942 729 069, recomendable. |