Como casi siempre la última etapa es el "patito feo" del viaje, en primer lugar porque se da fin a unos días de intenso disfrute del CICLOTURISMO en buena compañía y, en segundo lugar, porque es el recorrido menos llamativo de todo el viaje y además queremos llegar pronto para desmontar las bicis, cargar la furgo y disponer de tiempo para turistear por Bilbao. Es una etapa con escasa dificultad en la que pasamos de Cantabria al País Vasco por la provincia de Vizcaya atravesando de oeste a esta la Comarca de Las Encartaciones, una comarca de larga historia que ha dejado su impronta en un variado y rico patrimonio tanto natural como cultural y monumental.

El principal hito turístico de la etapa era la cueva de Pozalagua en el municipio de Carranza, que además nos pillaba en el camino a Bilbao, pero estaba cerrada y no se podía visitar, así que como alternativa decidimos hacer un recorrido de ida y vuelta de Gibaja - Rasines - Gibaja, para visitar la Cueva del Valle y el Parque Paleolítico. La cueva ha sido formada por el río Silencio, que a lo largo de miles años ha creado una gran entrada y ha labrado galerías y caprichosas formaciones en sus 60 km de recorrido espeleológico, convirtiéndola en una de las galerías más largas de Europa. Tras la visita a la cueva del Valle regresamos sobre nuestras rodadas hasta Gibaja, atravesamos el pueblo y cruzamos el río carranza para conectar con la CA-150. A partir de aquí remontamos el valle en dirección a Carranza.

El valle se va estrechando un poco para salvar el desfiladero y entrar en Vizcaya. Poco después ignoramos por la izquierda el desvío a Ranero y la Cueva de Pozalagua. Como 2 km después llegamos a Ambasaguas, donde se queda el pueblo de Carranza y el río a la derecha y continuamos por el valle siguiendo el curso del río del Callejo. Después de atravesar el pueblo del Callejo se inicia la subida de la cabecera del valle, durante 6 km ascendemos entre bosques y prados de pastos hasta coronar el Alto de la Escrita. Donde de nuevo entramos en territorio cántabro, para atravesar el Valle de Villaverde una "isla territorial" cántabra en territorio vasco, donde realizamos parada de hidratación en el bar La Segunda Juventud.

A la salida del pueblo seguimos atravesando el valle hacia el este y en apenas 1 km volvemos a territorio vasco por el Valle de Arcentales. Alternando los bosques de pinos y eucaliptos con los pastos tenemos unos 4,5 km de carretera serpenteante hasta Traslaviña. Salimos de la localidad en dirección Balmaseda siguiendo por la BI-630. En 1,3 km cruzamos la vía férrea y poco después tenemos una pista por la izquierda que nos llevaría a la estación de FEVE y a un trayecto o variante que nos lleva hasta Bezi primero y después Abellaneda, donde podremos visitar el Museo de Las Encartaciones, tras la visita al museo, en una rotonda, podemos seguir de frente la variante por pistas y monte hasta conectar con el track principal en Mimetiz. Sin embargo, desestimamos esa visita y seguimos por la BI-630 en bajada hasta encontrarnos por la izquierda la BI-2701 que la cogemos en dirección a Mimetiz.

A la salida de Mimetiz, aprovechamos para darle un manguerazo a las bicis y limpiarlas un poco antes de cargarlas en la furgo en Bilbao. Después de la rotonda continuamos por una carretera secundaría por la izquierda, entre las vías férreas y una maderera. Cruzamos la vía férrea y enseguida llegamos a Aranguren. En el centro del pueblo nos vamos por la izquierda, cruzamos de nuevo la vía férrea y seguimos pegados al río Cadagua y después pasamos por una zona de invernaderos. A continuación llegamos a Güeñes donde nos encontramos de frente con la Iglesia de Sta. María. Tras una breve parada para admirar la bonita portada de la iglesia cruzamos el río Cadagua y continuamos de frente hacia la estación del FEVE que la dejamos a nuestra derecha.

Continuamos por una pista asfaltada que durante algunos kms nos llevará por el corredor del Canagua huyendo del tráfico y la urbanización. En 1,5 km nos encontramos la ermita de San Martín y 3,5 km después llegamos a Sodupe. Atravesamos la localidad y seguimos por el corredor del Canagua alternando localidades y zonas de huertos y en unos 8 km llegamos a Alonsóteguí ya en las inmediaciones de Bilbao. Aquí nos paramos para buscar un restaurante donde comer y aprovechar para empaquetar la bici de Nico para llevarla con la furgo a la agencia de transportes que la llevaría a Palma. Martín también continuó con la furgo pues la cubierta trasera de su bici había dicho basta y ya no merecía la pena reparar nada.

Desde Alonsótegui tenemos otros 5 km siguiendo el margen del río hasta Zorrotza. Después de pasar bajo la A-8 Llegamos a una rotonda donde echamos pie a tierra para buscar sobre la acera opuesta una pasarela peatonal que nos deja en la orilla de la Ría del Nervión. Desde aquí nos quedan 3,5 Km por el carril bici de la ría hasta el Museo Guggenheim. SEguidamente continuamos por carril remontando la ría hasta el casco viejo de Bilbao. Después de cargar las bicis en la furgo para el viaje de vuelta nos dedicamos a turistear y tapear por el casco viejo de Bilbao, por las 7 calles. Al día siguiente Nico volaba para Palma y el resto con la furgo y un otro coche de alquiler regresamos a Granada, dando por finalizado otro extraordinario viaje por un entorno precioso que nos ha permitido disfrutar de, naturaleza, deporte, turismo y gastromía.
En Bilbao nos hopedamos en La Estrella Ostatu, 944 164 066, un hostal situado en el casco viejo de Bilbao.