Hemos vuelto a Sierra Nevada y durante el resto de la ruta vamos a disfrutar durante 4 etapas de su maravilloso entorno y del encanto de la Alpujarra que se extienden por la cara sur de la sierra. Después de los Alpes, Sierra Nevada presenta las mayores altitudes de Europa, y más de una quinta parte de ella se mantiene ininterrumpidamente por encima de los 3.000 metros sobre el nivel del mar, culminando esta elevación en el Mulhacén con 3.482 metros, la más elevada cumbre de la península.

Las excelencias naturales de incalculable valor que presenta Sierra Nevada la han hecho acreedora a su declaración como Reserva Nacional de Caza en mayo de 1966, Reserva Integral de la Biosfera por el Programa Man & Biosphere (M&B) de la UNESCO en 1986, y Parque Natural incluido en el inventario de Espacios Naturales Protegidos de la Comunidad Autónoma Andaluza en junio de 1989, y en 1998 por fin fue declarada Parque Nacional. Las posibilidades naturales y de ocio que brinda Sierra Nevada son innumerables. Los árabes la denominaban "Sierra del Sol".

Cuando mencionamos La Alpujarra, hay una gran mayoría que lo relaciona con la imagen del Barranco de Poqueira en la que aparecen los pueblos de Pampaneira, Bubión y Capileira desparramados por el barranco con las cumbres nevadas del Mulhacén y el Veleta a sus espaldas, pero la Alpujarra es mucho más que eso.

La Alpujarra está encajonada entre Sierra Nevada, la sierra de Lújar, la sierra de Gádor y el mar Mediterráneo. Dada su extensión ( 48 municipios), se suele distinguir entre Alpujarra Granadina (40 municipios) y Alpujarra Almeriense (8 municipios). Limita al norte por la línea de cumbres de Sierra Nevada. El límite oeste lo forma el Valle de Lecrín. Al este el límite lo encontramos en una línea que enlaza Sierra Nevada, Sierra de Gádor y el delta del Río Andarax.

Y por el sur, la Costa Mediterránea conforma el limite natural de la comarca. El centro de la Alpujarra es cruzado longitudinalmente por el río Guadalfeo, que a modo de columna vertebral devide la comarca en dos áreas: la Alpujarra Alta y la Alpujarra Baja. La primera se corresponde con la franja norte, es decir, la parte meridional de Sierra Nevada. Aquí se localizan bonitos pueblos blancos y escalonados como Bérchules, Busquístar, Bubión, Trevélez, Capileira, Juviles, Yegen, Mairena, etc. La Alpujarra Baja es la franja sur, constituida por La Contraviesa y salpicada de bellos pueblos como Gualchos, Polopos, Lújar, Sorvilán, Albondón y Albuñol, entre otros. En 50 kilómetros se desciende desde más de tres mil metros hasta el nivel del mar, con los consiguientes cambios climáticos y vegetativos que ello conlleva, pudiéndose encontrar desde las pistas de nieve de Sierra nevada hasta las cálidas aguas del mar mediterráneo. A lo largo del recorrido existe una desarrollada agricultura que incluye cereales, judías, patatas, castaños, cerezos, mezclada con plantaciones de olivos, naranjos, viñedos e incluso frutos tropicales donde abundan el chirimoyo, el plátano y el aguacate.

La Alpujarra es un lugar para el reposo y la aventura, naturaleza salvaje y ancestral, inscrita en buena parte en el Parque Natural de Sierra Nevada. Durante muchos años, ha sido la "cara oculta" y una de las comarcas más desconocidas en el resto de España, así como en el resto del mundo, debido al gran aislamiento que su abrupto relieve le proporciona. Escondida entre barrancos de difícil acceso y las estribaciones de la cara sur de Sierra Nevada, sus dominios llegan hasta el Mediterráneo. Se trata de un paisaje inesperado, una tierra de contrastes, un mundo aparte de singular encanto, como lo ponen de manifiesto su arquitectura bereber, que sólo se da en este lugar de España; su espectacular geografía, con ríos y barrancos que nacen de las más altas cumbres de Sierra Nevada; su originalidad vegetal, al contar con más de 65 endemismos vegetales exclusivos de la comarca; una historia riquísima y atractiva, por ser habitada desde el

neolítico; su variada gastronomía y su rico folklore, basado en el carácter abierto y tolerante de su gente. Entre los escritores que se han dedicado a esta región hay que destacar a dos. El primero de estos es el hispanista inglés Gerald Brenan, el cual inmortalizó la localidad de Yegen. Para conocer esta región, su evolución y significado, es imprescindible leer «Al sur de Granada», obra que realizó entre los años 1920 y 1930 desde la residencia que tenía en el pueblo de Yegen. El segundo autor en importancia es Pedro Antonio de Alarcón, escritor de Guadix que llevó a cabo, cincuenta años antes, un viaje por la comarca, con el resultado final de su libro «La Alpujarra».

Itinerario: Abla – Abrucena - Area Recreativa La Roza - Fuente Paredes - Cortijo Serbal - Puntal de la Talaveras - Collado del Espino - Cerro Buitre (2464 m) - Puerto La Ragua - Laroles.

Con objeto de hacer el máximo de km sobre la pista que circunvala Sierra Nevada en su parte almeriense, decidimos hacer la subida desde Abla por el camino más largo, más bonito y a la vez más suave. Salimos por la carretera en dirección Guadix y en 1.5 km nos encontramos el cruce, que por la izquierda y en 1.5 km de subida, nos lleva a Abrucena. Atravesamos el pueblo y continuamos por una bonita carretera serpenteando por la ladera del barranco y el cauce del río y en unos 5,5 km llegamos al Area Recreativa La Roza, poco después conectamos con la pista superior en el Barranco y Arroyo de La Mina. Tras unos 5 km escasos superamos un collado y menos de 2 km después nos encontramos con la Fuente de Paredes, aquí hay que hacer un buen aprovisionamiento de agua. 1 km. más adelante encontramos el único punto conflictivo: en las inmediaciones del cortijo del Serval encontramos un cruce a la izquierda con indicación de Aula de Naturaleza de Paredes que obviamos; unos metros más adelante un cruce: a la izquierda nos baja suavemente a la carretera de Abla a Ohanes, nosotros seguimos por el de la derecha que sube. Ochenta metros más adelante hay otro cruce donde seguimos por la izquierda pasando por las vaquerías del Cortijo Serval, el de la derecha sube a la Loma de las Cañadas de Polarda.

Una vez en el buen camino, en unos 6 km llegamos a un cruce que continuamos por la derecha ascendiendo suavemente a las inmediaciones del Puntal de las Talaveras; después la subida se hace más inclinada pero con varios caracolillos que nos acercan al Area Recreativa del Collado del Espino; en teoría habría bancos, sombras y agua; nuestra sorpresa es que todo estaba un poco abandonado y no había ni gota de agua.

Descansamos un poco y damos cuenta de los bocatas que nos prepararon por la mañana en el hostal de Abla. Nos quedan poco menos de 40 km hasta el Puerto de la Ragua durante los que nos moveremos entre los 2100 y 2350 m de altura permanentemente, observando, por la izquierda, los bosques, barrancos y pueblos de la Alpujarra Almeriense y, por la derecha, los dos miles de la parte oriental de la Sierra, Pico Polarda (2253 m), Cerro del Buitre (2464 m), Cerro del Almirez (2515 m), Peñones de Mediodía (2341,2322 y 2321 m) y El Chullo (2608 m).

Continuando con la etapa después del descanso y comida, pasamos el Collado del Espino, el Refugio Vivac de Polarda, en las inmediaciones de Pico Polarda, el más oriental de Sierra Nevada. A continuación la pista sigue ya por la vertiente sur de Sierra Nevada y por encima de la Alpujarra Almeriense. A partir de ahora no hay dudas en los cruces: todos los que giran hacia la izquierda nos bajan a cualquiera de los pueblos alpujarreños. Seguimos nuestra pista acercándonos al Cerro del Buitre, a donde podemos subir en 1,5 km, rodeamos el Cerro del Almirez, nos acercamos a Laguna Seca, paraje donde se adivinan los restos de un antiguo valle glacial, y poco después rodeamos los dos morrones que configuran El Chullo.

Tras una cómoda bajada, la pista nos lleva al Collado de la Ragua, ya en la carretera que atraviesa Sierra Nevada y donde se ubica el Refugio de La Ragua.

Nos encontramos en el límite entre las dos provincias de Almería y Granada. El refugio de la Ragua estaba cerrado (950 524 020, 958 760 160 en 2003 sólo reservaban a grupos grandes de 30 o más personas; martes cerrado). Al no poder pernoctar en el refugio tuvimos que terminar la etapa en el pueblo de Laroles tras una frenética bajada de 17 km por asfalto. En Laroles nos hospedamos en un apartamento de Paco Martín (es también el taxista del pueblo) tel./ 958 760 183 - 666 649 040